La remodelación del Estadi Balear sigue avanzando y el viernes empezaron las obras para colocar el césped natural. El club anunció que el césped proviene de Portugal y que está compuesto de la misma arena de sílice que en Mestalla, el campo del Valencia.

El conjunto palmesano cree que en principio en septiembre podrá volver a jugar en su estadio. Las obras se iniciaron hace unos meses y cuando estén finalizadas, el Estadi Balear presentará una grada en tribuna cubierta, ya prácicamente finalizada, con capacidad para unos 3.400 espectadores, suficientes para que presente un gran aspecto. En Son Malferit acuden cada dos domingos unos 1.800 aficionados. Cuando el resto de las gradas del estadio estén finalizadas -"la grada sol es muy fácil de construir, es como un mecano, prefabricado", apuntaron desde el club-, la capacidad del estadio será de entre 6.000 y 7.000 espectadores, unos cinco mil menos que antes de la reforma.

La vuelta al Estadi Balear es una de las grandes promesas del presidente del club Ingo Volckmann, que desde su llegada al club anunció que la intención era volver a la que ha sido su casa, consciente de la importancia de un estadio propio para crecer como club. Además, el director deportivo Patrick Messow aseguró días atrás en la presentación de Arturo Rodríguez -uno de los fichajes realizados en este mercado veraniego- que la intención de la entidad blanquiazul es estrenar el campo en la segunda jornada de Liga, que se disputará el 1 de septiembre ante Las Palmas Atlético.

A poco menos de un mes para que de inicio la competición en Segunda B, el Baleares continúa trabajando a destajo para poder volver al Estadi Balear, uno de los grandes deseos de la afición balearica desde su marcha al final de la temporada 2012/2013.