El golfista castellonense Sergio García, con una tarjeta con 68 golpes (-3), comenzó ayer con buen pie su participación en la 148ª edición del Open Británico, que se disputa esta semana en el recorrido de Royal Portrush, en la costa de Irlanda del Norte.

"Estoy contento porque no era fácil. Hacía viento y hay que pegarle muy bien a la bola. Afortunadamente he cogido muchísimas calles y he pegado los hierros bastante bien", dijo satisfecho García, que arranca entre los primeros su vigésimo tercer Open Championship.

Con un resultado final de tres bajo el par está a un solo golpe del líder provisional, el irlandés Shane Lowry, a falta de que salga al campo los grupos de la tarde.

"Lo único que puedes hacer es intentar leer y tirar el putt lo mejor posible, y luego tener la fortuna de que entre. Hoy he metido dos o tres putts muy buenos y también ha habido cuatro que creí que iban a entrar", dijo García, que se anotó tres birdies y un solo bogey en su primera ronda en Royal Portrush.

"Nos ha llovido un par de veces, no es que hayamos jugado en bermudas y sin viento. Nos ha caído algún chubasco, pero no me quejo en absoluto", comentó el castellonense sobre las condiciones climáticas relativamente benignas durante la mañana.

El grancanario Rafa Cabrera Bello no logró beneficiarse del cielo despejado, como sí hizo García, y terminó su vuelta escarpada con +2, habiendo cosechado seis bogeys, un doble bogey y seis birdies.