El portero español Iker Casillas formará parte del cuerpo técnico del Oporto, con el propósito de convertirse en "la conexión entre el equipo y el club", mientras sigue recuperándose del infarto agudo de miocardio que sufrió en mayo y que le obligó a permanecer ingresado durante varios días.

Según anunció este lunes en el club en un comunicado, el portero, que tiene contrato hasta junio de 2020 con el Oporto, será el intermediario entre jugadores, entrenador y dirección deportiva, "pudiendo ser ampliada su actuación a otras funciones dentro del club".

"Voy a hacer algo diferente de lo que habitualmente hacía, que era estar en el terreno de juego", afirmó Casillas en declaraciones al canal de televisión del Oporto.

"El entrenador -Sérgio Conceiçao- habló conmigo la pasada temporada cuando se produjo mi situación y me dijo que quería que me quedara con ellos, cerca de los jugadores, cerca de los jugadores más jóvenes, porque habría varios cambios", aclaró el guardameta.

Casillas aseguró que hará todo lo posible para "ayudar" a sus compañeros y concluyó: "Nos vamos a preparar para hacerlo lo mejor posible en el inicio de la temporada".

Esta decisión supone la retirada del fútbol en activo de Iker Casillas, que, a sus 38 años, tiene en su haber un Mundial y dos Eurocopas como capitán de la selección española o tres Ligas de Campeones y cinco Ligas con el Real Madrid. Se retira cuando se van a cumplir 20 años de su debut como titular con el primer equipo del Real Madrid, el 12 de septiembre de 1999, frente al Athletic Club, en San Mamés.

Casillas dejó la capital de España en el verano de 2015 tras su tensa relación con el técnico José Mourinho, por lo que fue recibido como un héroe en el club del Oporto, club en el que jugó desde entonces y con el que ahora seguirá ligado en los despachos.