El serbio Novak Djokovic, defensor del título y número uno del mundo, impidió la sorpresa, y derrotó a Roberto Bautista, por 6-2, 4-6, 6-3 y 6-2 para lograr su sexta final en Wimbledon, la segunda consecutiva. Ya con seis apariciones en el último partido del torneo. Djokovic iguala con el sueco Bjorn Borg, el estadounidense Jimmy Connors y el australiano Rod Laver, este último presente este viernes en el palco de autoridades de la Central.

El serbio había perdido dos veces este año con Bautista, en las semifinales de Doha, donde el castellonense ganó luego el título sin ceder un set, y en la tercera ronda del Masters 1.000 de Miami. Pero en su primer enfrentamiento sobre hierba, Djokovic se tomó venganza al imponerse en dos horas y 49 minutos, aunque a la quinta bola de partido.

Bautista, que luchaba por convertirse en el sexto jugador en derrotar a Djokovic en una semifinal del Grand Slam, después de Federer, Nadal, el checo Tomas Berdych, el japonés Kei Nishikori y el austríaco Dominic Thiem, este último su verdugo en la penúltima ronda de Roland Garros hace cinco semanas, mostró que su tenis no ha aparecido en Wimbledon este año solo por casualidad. El español sale del All England en el puesto 13 del mundo, aunque de haber ganado se hubiera situado octavo. Djokovic salió muy seguro en el primer set, y con dos roturas, se relajó en el segundo, pero demostró su condición de número uno después.