La historia de Sam Querrey, el rival de Rafel Nadal en los cuartos de final de Wimbledon (Vamos, 16 horas), discurre entre su fama de matagigantes y su paso en 2014 por un programa de televisión para encontrar pareja.

La faceta deportiva es la que mejor le define y la que le ha granjeado una leyenda entre los muros del All England Club. En los años 2016 y 2017, Querrey, un sacador americano, se convirtió en la pesadilla de los número uno en Wimbledon. El cañonero nunca había vencido a un jugador en lo más alto de la clasificación ATP hasta aquel verano de 2016. En su currículum solo aparecían dos victorias ante top 5; Andy Roddick en Cincinnati 2009 y Andy Murray, por entonces cuarto en el ránking, en Los Angeles 2010. Sus siete enfrentamientos previos ante números uno, habían acabado en derrota.

Pero la suerte le cambió en el escenario más propicio y menos probable. Wimbledon suponía un plus para su saque y su juego rápido, pero el emparejamiento de tercera ronda le cruzaba con Novak Djokovic, quien no perdía un encuentro de Grand Slam desde hacía más de un año. El estadounidense se las ingenió para romper la racha de treinta partidos ganados en 'major' que acumulaba el de Belgrado y logró la mejor victoria, hasta ese momento, de su carrera. Nada hacía presagiar que un año después, en cuartos de final, el estirado jugador de San Francisco viviría un 'dejavú' y apartaría al ídolo local y defensor del título Andy Murray.

Repetir la gesta le valió para alcanzar sus primeras semifinales de Grand Slam, aunque a la postre fue derrotado por el croata Marin Cilic, en la que, hasta la fecha, es su mejor actuación en un torneo de esta categoría.

Pero Querrey no siempre tuvo esta fama de matagigantes. El estadounidense sufrió un episodio curioso en 2014, cuando, empujado por sus amigos, se presentó al programa de televisión 'Millionaire Matchmaker', en el que millonarios -Querrey ha amasado solo en premios más de 12 millones de euros en su carrera- que no encuentran pareja se citan con personas que quieren salir con millonarios. El de San Francisco participó en uno de los episodios y llegó a tener una cita, aunque, como él declararía más tarde, no volvieron a hablar una vez que el programa fue grabado. De aquel curioso capítulo en la vida sentimental de Querrey han pasado cinco años, han transcurrido tres desde que eliminase a Djokovic y dos desde que venciese a Murray.

Su fama de matagigantes y los 100 'aces' que ha colocado en el torneo le acompañan cuando pasea por el All England Club. Su próximo objetivo, después de ya haber dejado en el camino a un top 5 como el austríaco Thiem, es Nadal. Las cuatro victorias del manacorí por solo una de Querrey en sus enfrentamientos previos no aportan argumentos a favor de quien vea favorito al americano, pero tampoco lo fue en 2016 ni 2017 y entonces sí dio la campanada. Al final Querrey encontró pareja y lleva un año de feliz matrimonio.