Ayer fue un día de mucho ajetreo en las oficinas del Atlético Baleares. El club hizo oficial el segundo fichaje de la temporada, tras el del extremo David Haro. Se trata del lateral Luca Ferrone, de 26 años, que procede del Ebro y que cuenta con una amplia experiencia en la categoría de bronce tras pasar por equipos como el Leioa, el Logronés o el filial del Levante, donde debutó. El futbolista italiano llega al club palmesano para cubrir la marcha de Kike López al Ibiza.

Por otra parte, el Baleares también oficializó en el día de ayer las renovaciones de Alberto Canario y Manu Herrerarenovaciones de Alberto Canario y Manu Herrera. El extremo ha sido indiscutible en el once de Manix Mandiola durante todo el año, siendo uno de los mejores en su puesto de la categoría. Esta temporada ha disputado 34 partidos y ha logrado 4 goles. A pesar de contar con ofertas para abandonar el club, el jugador pone fin así a las especulaciones sobre su futuro y ha decidido renovar y confiar en el nuevo proyecto del Baleares para el año que viene.

Por su parte, Manu Herrera se perfila como el portero titular para la próxima temporada, tras la más que posible marcha de Karl Klaus, que parece ser que volverá a su país. El veterano guardameta, que cuenta con experiencia en Primera y Segunda División, llegó en el pasado mercado invernal procedente de Osasuna para disputarle el puesto a Klaus, aunque el buen nivel que mostró el alemán, convirtiendo su portería en un fortín durante 2019, le cerraron las puertas de la titularidad y tan solo disputó un encuentro.

En el capítulo de bajas, el central Rubén González, que acababa contrato, se ha marchado y ha seguido los pasos de Kike al firmar por el Ibiza hasta 2020, con opción a una temporada más.

El director deportivo Patrick Messow y el presidente del club Ingo Volckmann continúan con la difícil tarea de volver a armar un equipo competitivo para lograr el ascenso a Segunda tras la marcha de algunos titulares y posibles salidas que se puedan producir.