Las actitudes son muy diferentes cuando se menciona aquella tarde del 1 de julio de 2014 a Rafel Nadal y a Nick Kyrgios. "No guardo muchos recuerdos de aquel partido""No guardo muchos recuerdos de aquel partido", responde el mallorquín. "Es uno de los mejores momentos que he tenido", replica el australiano.

La victoria y la derrota desdibujan la que fue por entonces una de las grandes sorpresas del torneo. Nadal venía después de un batacazo ante Steve Darcis en 2013. Kyrgios era un joven más. Un chico muy diferente al que se puede ver hoy en día, pero con rasgos perennes en su estilo. Había llegado al torneo invitado. El 'aussie', por entonces con 19 años, eliminó a Robert, Gasquet y Vesely, en su camino a la pista central, donde le aguardó Nadal. Kyrgios salió a la pista lanzando una advertencia a la tradición. Se presentó con unos chillones cascos rosas y un gesto de desafío, de saberse preparado para el reto.

El balear venía de perder el primer set en sus compromisos ante Klizan, Rosol y Kukushkin y Kyrgios, con un nutrido apoyo en la grada, también le arrebató el primer capítulo. Era un Kyrgios más puro, con menos tatuajes, y los rasgos menos marcados. Su peinado ha variado poco o nada, pero los años han borrado la inocencia y el gesto de niño que portaba entonces.

La irreverencia sigue en su sitio, aunque profese que Nadal y él se respetan mutuamente, y la tranquilidad con la que le jugaba a todo un reciente campeón de Roland Garros hacía difícil pensar que el tenis no estuviera ante algo muy grande. El aroma de la central presagiaba una de esas sorpresas que sacuden al torneo y la historia. "Yo estuve el día que Federer, dirían unos. "Yo, el que Kyrgios ganó a Nadal", replicarían otros. Entonces Nadal le devolvió al adolescente a la hierba y le maniató por 7-5 en el segundo. Kyrgios pegaba saltitos cuando a Nadal se le escapaban las pelotas en el desempate del tercer set y el manacorí se abría de brazos. Cuando Kyrgios este martes se puso con punto de set a favor ante Jordan Thompson, se tiró al suelo como si acabara de ganar un grande; sacó las carcajadas del público. Cuando le ganó el tercer parcial a Nadal, levantó los brazos y miró a su palco, sacó el asombro del público. Dos gestos que demuestran que quizás el personaje se ha impuesto al tenista y que quizás le importe más una risa que un aplauso. "Nunca voy a cambiar". Palabra de Kyrgios.

Fernando Verdasco Remonta dos sets ante el británico Edmund

Roberto Bautista y Fernando Verdasco avanzaron ayer a tercera ronda, mientras que Feliciano López y Marcel Granollers se despidieron. Bautista logró el pase tras la retirada del belga Steve Darcis, aunque dominaba claramente el encuentro en el momento del abandono por lesión de su rival (6-3, 6-2, 4-2). Bautista se cita en tercera ronda con el ruso Karen Khachanov, que superó a Feliciano López (4-6, 6-4, 7-5, 6-4).

Verdasco ofreció la segunda buena noticia del día al reponerse a dos sets en contra y comenzar la remontada en el 'tie-break' del tercero en su partido ante el británico Kyle Edmund (4-6, 4-6, 7-6(3), 6-3, 6-4). Por último, Marcel Granollers quedó eliminado ante el francés Ugo Humbert (6-4, 7-6(3), 7-5). Djokovic solo cedió siete juegos ante el norteamericano Kudla.

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