Rafel Nadal señaló ayer tras vencer al japonés Yuichi Sugita (6/3, 6/1, 6/3 en dos horas y un minuto) y confirmar que se enfrentará contra el australiano Nick Kyrgios en la segunda ronda de Wimbledon, que le importa muy poco lo que el australiano haga en la pista, y que él tendrá que buscar su mejor versión. "Mi posición es muy clara, es un jugador de mucho talento, un rival muy peligroso para la segunda ronda, lo sé, y tengo que dar el cien por cien", dijo primero en inglés.

"Me da igual lo que haga y lo que quiera de su vida, no me molesta que haga lo que le apetezca", dijo Nadal ya en español sobre los desplantes y actitudes de Kyrgios sobre la pista. "Yo soy un profesional de este deporte, y pienso en tenis, y tengo la suficiente edad ya para no entrar en juegos que no tienen ningún sentido en mi carrera", añadió. "Para ganarle tengo que buscar mi mejor versión", dijo el balear que no obstante admitió que le hubiera gustado que ese duelo llegara algo más tarde. "Tengo la suficiente humildad para decir las cosas como son. Prefiero jugar con gente más fácil, y sobre todo en una superficie como esta, pero yo no elijo los cuadros", dijo.

"Es imprevisible contra jugadores que no son 'top', que tiene la obligación de ganar", abundó sobre Kyrgios, para señalar que contra los importantes el australiano "disfruta y sale a jugar y a demostrar su potencial, por eso es previsible que va a salir y jugar bien, porque le gusta, y a mí también. Hay que pelear desde el comienzo", añadió sobre el duelo de este jueves.

"Guardo pocos recuerdos", dijo sobre su derrota ante el australiano en 2014. "Fue un partido difícil y bueno. Creo que tuve oportunidades, pero él es un rival de los difíciles que te pueden tocar en esta superficie y especialmente en pistas rápidas. Habrá que encararlo y luchar por encontrar mi mejor versión".

Nadal abrió su participación en Wimbledon apartando sin problemas de su camino al japonés Yuichi Sugita, de la fase previa y 274 del mundo. No obstante, mal empezó el encuentro para Nadal, dos veces campeón del torneo y semifinalista el pasado año contra el serbio Novak Djokovic. Un resbalón, con caída posterior en el segundo punto del partido, y un quiebre inicial colocaron al japonés con ventaja de 2-0. Aunque a la postre, esta sería la única que dispondría el jugador de Sendai, de 30 años, durante el partido.

El mallorquín ganó siete juegos consecutivos para hacerse con los dos primeros parciales, y no volvió a perder su saque después, rompiendo el de Sugita en seis ocasiones en total.

Su primer partido oficial en hierba este año contra Sugita, campeón en el pasto de Antalya en 2017, y tercer japonés en ganar un título tras Kei Nishikori y Shuzo Matsuoka, le servirá para evaluar fuerzas y medir posibilidades cuando ahora le llega de repente un rival de envergadura, tan temible como excéntrico, como Kyrgios. El de Canberra fue el hombre que le derrotó en los octavos de final hace cinco años. Este martes, Kyrgios se desembarazó de su compatriota Jordan Thompson, por 7-6 (4), 3-6, 7-6 (12), 0-6 y 6-1, con 23 'aces' en tres horas y 32 minutos.