"¿Que cómo soy yo como amiga? Eso se lo tendrías que preguntar a mis amigos", resuelve Alexia Putellas, internacional española y jugadora del Barça, al ser preguntada por su forma de entender la amistad.

Pues bien, la mallorquinaVirginia Torrecilla cuenta de ella que le abrió las puertas de su casa cuando fichó por el conjunto catalán en el verano de 2012. "Teníamos 18 años. Es la época que hacemos locuras, que no te paras a pensar dos veces una cosa", recuerda Putellas. "¡Encima Vir no había salido nunca de la isla! La verdad es que estoy muy orgullosa de mi familia. Lo llevan dentro y quieren a Virginia como si fuera una más", asiente la '11' culé.

La felanitxera Mariona Caldentey agradece igualmente el apoyo que la futbolista de Mollet del Vallès le brinda desde hace siete meses, coincidiendo con la pérdida de su padre. Alexia cruzó años atrás el mismo trance. "Por desgracia, nos ha pasado lo mismo", rememora emocionada la centrocampista catalana.

"Sé cómo se pueden sentir tanto ella como su familia. Simplemente, intento ayudarla lo máximo posible. Por suerte, Mariona es una tía que es fuerte de mente. Lo está sacando adelante. Lo va a sacar seguro", remarca con la voz entrecortada. Unas veces por medio de un gesto, otras por medio de la palabra, Alexia Putellas se ha erigido en un gran apoyo para Mariona. "Si tú ves a una persona que está cada día a tu lado, a la que le ha pasado una cosa parecida a la tuya, simplemente no hace falta estar cada día hablando. Con un gesto muchas veces puedes hacer que esa persona no termine pensando siempre en lo mismo. Tanto yo como mis compañeras, cuando pasa algo así, que es una desgracia, que para cualquier persona es un palo muy fuerte, tenemos que estar ahí. Encima Mariona es una jugadora que siempre te puede dar algo diferente y lo más importante del futbolista es la cabeza", abunda.

La joven mallorquina ha conseguido aceptarlo. "Son situaciones que se dan, que evidentemente no esperas ni eliges. Son cosas que pasan. Por muy duro que suene, la vida es así y la vida continúa", exterioriza en una entrevista concedida en la concentración de la selección española en Francia.

Por fortuna, según dice, encontró en el fútbol una "vía de escape" a la tristeza y el dolor. "Cuando pasó todo lo de mi padre yo estuve en casa, pero a la semanita o así ya era como decir: 'necesito seguir con mi rutina, necesito evadirme'. Para mí el fútbol también significaba el exigirme dormir bien, el exigirme comer bien, volver a tener una vida un poco más estable, un poco más tranquila", aclara.

En el mundo del fútbol, no obstante, Mariona Caldentey encontró complicidades. Andrea Sánchez Falcón celebró su gol ante la selección de Polonia en Butarque con una camiseta con el número 22. La suya. "Ese partido lo estaba siguiendo en casa. La verdad es que son gestos que emocionan", confiesa la joven. Desde el primer momento, la exjugadora del Collerense se sintió "apoyada". "Tanto en el club, que tuvo gestos muy bonitos hacia mí; como en la selección. Cuando pasan esas cosas te tienes que quedar con lo positivo y yo me quedo con la reacción de la gente. Por ejemplo, con Alexia, que también pasó por algo parecido hace varios años. Ha sido un apoyo muy importante, siempre está a mi lado y como ella otras compañeras. Eso es super bonito porque antes que futbolistas somos personas", recalca.

Superado este "año duro a nivel personal", Mariona Caldentey vuelve a sentirse "fuerte" y "positiva". En su cara cabe a menudo una gran sonrisa y risueña contempla el presente. "Yo soy una jugadora joven, pero por suerte he tenido muchas oportunidades de jugar partidos importantes a nivel de club y de selección. Estoy preparada, con ganas de afrontar esta responsabilidad. Al final, esto pasa muy rápido y hay que aprovecharlo", afirma inmersa en su primer Mundial absoluto.

"Seguramente hay jugadoras con más galones que yo", puntualiza, "pero yo estoy encantada de estar aquí y de poder aportar lo máximo". "Sabemos que nos falta quizás ese punto de verticalidad o de gol. Yo, como jugadora ofensiva acepto esa responsabilidad con naturalidad y con ganas de hacerlo bien", agrega.

Pensando en la clasificación para los octavos de final, Mariona Caldentey considera "una ventaja" contar con una amplia representación de jugadoras del Barça en el combinado español. "El estilo de juego es bastante similar", apostilla. "La idea de juego, también. Somos muchas jugadoras del Barça y creo que esas conexiones que están creadas a lo largo de la temporada se pueden explotar en el torneo. La idea es la misma y es a lo que debemos jugar porque es lo que se nos da bien", sostiene con la misma naturalidad con la que encaja "la responsabilidad o la presión".

Pese a ser primeriza en un Campeonato del Mundo absoluto, Caldentey está en Francia dispuesta a vaciarse. Quiere ver a La Roja por primera vez en su historia entre los 16 mejores del certamen. El lunes, ante China a las 18 horas, podría celebrar ese inédito pase a octavos.