Manix Mandiola aseguró ayer en rueda de prensa que confía en la capacidad de su equipo para sacar adelante el partido de este domingo a las 18.00 horas en Son Malferit frente al Melilla. El técnico vasco ve perfectamente capacitado a su equipo pasar a la siguiente eliminatoria. "El equipo está mentalizado para dar al 100%, a pesar de las bajas que tenemos. Llegamos en un momento bueno", comentó.
Acerca de si la eliminación frente al Racing puede afectar al equipo para este partido no parece preocupar en exceso al técnico vasco. "No tenemos ningún tipo de miedo. Afrontamos el partido con la tranquilidad de haber hecho bien las cosas durante todo el año. Ganar la Liga sacando 8 puntos es mérito de todos y estamos orgullosos", añadió.
Consciente del gran varapalo que supuso para la afición balearica no ascender por la vía rápida contra el conjunto cántabro, Manix prefiere pasar página. "Es inevitable tener un par de días de bajón anímico tras lo que pasó ante el Racing. Estamos otra vez con muchas posibilidades de pasar la eliminatoria y jugárnosla a cara o cruz en la última", explicó.
El técnico balearico cree que el Melilla intentará imponer su idea de juego. "Los rivales cuentan cada uno con su filosofía y su manera de jugar. El Racing de Santander vino aquí y jugó a nuestra manera pero a lo 'bestia'. Creo que el Melilla será más fiel a su estilo de juego y nosotros tendremos que intentar ser fieles al nuestro para intentar ganar", puntualizó.
Mandiola se mostró contundente al valorar el mal papel de Samuel Shashoua en las ultimas semanas, aunque confía en que vuelva a recuperar su mejor versión."Samuel ha estado desaparecido durante las últimas semanas. No se sentía bien y eso se trasladaba al campo. Ahora parece que se ha recuperado y está con ánimos. Si mañana tiene buenas sensaciones podremos contar con él", sentenció. En cuanto a Kike López, que se lesionó en el partido de vuelta frente al Racing, el técnico blanquiazul se muestra optimista de poder contar con él en caso de pasar a la siguiente eliminatoria. "Kike se encuentra mejor, pero no sé cuánto tiempo va a poder participar. Sigue evolucionando bien y esperamos poder contar con él".
Para acabar, quiso lanzar un mensaje a la afición. "Nos vamos a dejar el alma para pasar esta eliminatoria y llegar a la última. Tenemos que ganar el partido como sea. Nadie está pensando en las vacaciones. El ascenso a Segunda División está cerca y es un premio muy gordo. Cuesta mucho ser aspirante y el equipo está mentalizado para dejarlo todo sobre el campo", finalizó.
