El entrenador de Nadal, Carlos Moyá, se acordó este domingo, tras lograr el manacorí su duodécimo Roland Garros, de los malos momentos que ha vivido esta temporada y de cómo, para superarlos, tanto él como su equipo fueron "más amigos que entrenadores" para el tenista.

"Para superar los malos momentos he sido más un amigo que un entrenador para él", dijo Moyá a los periodistas tras el partido, que acabó con victoria del mallorquín.

Según el técnico, que tomó el relevo de Toni Nadal hace un año y medio, "todo el equipo se dio cuenta de que estaba atravesando un mal momento, y ahí dejas tu faceta de entrenador de lado y te haces su amigo, alguien a quien pueda hablar, que le escuche. No solo yo, sino todo el equipo", señaló.

Moyá consideró "clave" en el resurgir de su pupilo su victoria en el Masters 1000 de Roma. "Creo que mentalmente ha dejado atrás sus dudas. Ganar Roma le dio la confianza que necesitaba para creer que estaba jugando bien otra vez", consideró.

El extenista palmesano no cree que vaya a ver nadie en su vida repetir la gesta de Nadal de ganar doce veces el mismo Grand Slam. "Ves a mucha gente trabajar muy duro y nunca ganan un Grand Slam, lo que ha hecho está más allá de este mundo", dijo.

Y tampoco le parece ahora el momento de plantearse alcanzar el récord de Grand Slam ganados, en poder del suizo Roger Federer, con 20, pese a que Nadal se encuentre ahora a solo dos de igualarlo (18). "No queremos pensar en eso ahora. Dejadnos disfrutar de este momento, han sido dos meses muy duros para todo el equipo, y luego ya veremos qué pasa e aquí adelante", pidió Moyá tras la gran final disputada por Nadal.