Rafa Nadal se ha presentado ante la prensa para analizar su duodécima presencia en la final de Roland Garros como un ritual más en su carrera como tenista. A lo mejor iba por dentro, pero no se le vio especialmente emocionado. Sí feliz y aliviado por su clasificación, sobre todo después de una temporada de tierra en la que no ha arrollado como tantos y tantos años.

Un partido ante Roger Federer, aunque sea el trigésimo noveno entre ambos, siempre es especial. Un partido que empieza a tener un aire de nostalgia por la posibilidad de que haya sido la última vez que se enfrenten en la central parisina. "No he pensado que pueda ser la última vez que nos hayamos enfrentado aquí", ha dicho Nadal en la rueda de prensa que ha finalizado hace unos minutos. "Pero la realidad es que cada vez la última vez está más cerca. La edad es la que es, pero es unas semifinales de Roland Garros y a lo mejor (Federer) no está pensando en una retirada", ha añadido.

"Ojalá pueda volver muchos años a Roland Garros, pero siendo realistas no se producirá. Ha sido un partido especial. No esperábamos jugar a este nivel a estas alturas de nuestras carreras. La victoria es muy importante para mí, pero Federer se puede sentir satisfecho porque se ha sentido otra vez competitivo en tierra y con opciones de ganar el título", abundó sobre su relación profesional con el mayor rival de su carrera.

Previamente, Nadal recibió elogios de Federer en la rueda de prensa, al afirmar que nunca ha visto un jugador tan competitivo como él. "Tampoco encuentro a nadie que juegue como él", ha respondido Nadal. No hay dos Federer en este mundo, por suerte", dijo. "Al final son partidos únicos. Cuando juego contra él siempre espero que dé lo mejor, y más en este tipo de partidos y de torneos".

El viento se ha colado como uno de los protagonistas de la final. "El partido se ha jugado en unas condiciones muy duras", ha explicado el mallorquín, que ha recordado un partido aquí contra el sueco Soderling -el primer, y junto con Djokovic, el único jugador que le ha ganado en París-, en el que las condiciones de viento fueron muy similares. En cualquier caso, optó por no quejarse "ni un mínimo" por el viento.

Preguntado si cree que alguien algún día llegará a jugar doce finales de Roland Garros y la posibilidad de ganar doce veces, ha comentado: "De momento he ganado once. Es una cifra muy complicada y se tienen que juntar muchos factores: suerte, calidad y una carrera muy larga. Pero si lo he conseguido yo, que soy muy normal, supongo que algún otro lo conseguirá".

Nadal considera que uno de los puntos clave del partido ante Federer ha estado en el noveno juego del segundo set, cuando ha remontado un 40-0. Pero no ha sido el único, según el parecer del tenista de Manacor: "Ha habido tres momentos clave. En primer lugar, ganar el primer set, que siempre te da tranquilidad; en segundo lugar, cuando le devuelvo el break con viento en contra en el segundo set, y el noveno juego, cuando he remontado".

Por último, no ha huido del tópico cuando se le ha preguntado a qué rival prefiere en la final del domingo, Djokovic o Thiem, que jugaban cuando Nadal comparecía ante la prensa: "Tanto uno como otro son rivales de máxima exigencia. Espero estar preparado para competir y si lo consigo tendré mis opciones", ha concluido.