El Palma Futsal está a cuarenta minutos de jugar su primera final de la Primera División y escribir la que sería la mayor página en la historia del fútbol sala balear. Los verde pistacho y el Barcelona deciden hoy (21:00 horas / IB3 y LaLigaSportsTV) quién luchará contra ElPozo Murcia por el título de la Liga.

Solo queda un partido, pero es el paso más difícil. El conjunto mallorquín ha conseguido el logro de tener contra las cuerdas al gran favorito para el título de la mejor liga del mundo y se ha plantado en la última batalla con opciones de victoria. Será el duelo más difícil contra un rival avisado, herido y con la pista y el ambiente a favor, pero los pupilos de Antonio Vadillo ya han demostrado con creces que se superan ante las adversidades.

La batalla final será en un Palau Blaugrana entregado con los suyos, pero que ya sabe de lo que es capaz el Palma, que empató en el primer partido de la eliminatoria y solo pudo ser derrotado en los penaltis. De hecho, los isleños alcanzan el partido de desempate de la eliminatoria frente al Barça Lassa sin haber perdido ninguno de los dos partidos disputados en la eliminatoria, tras la victoria por 3-1 del pasado viernes en uno de los mayores espectáculos deportivos y sociales que ha vivido el pabellón de Son Moix en toda su historia.

El encuentro definitivo será bien diferente con un pabellón volcado con el Barça Lassa y en el que los aficionados del Palma Futsal estarán en clara minoría, pero el equipo viaja con el calor recibido por la afición mallorquina en los últimos días y que ha cargado los depósitos de moral y confianza para afrontar el mayor desafío de los últimos tres años.

El partido llega en el mejor momento posible para el Palma Futsal. Cuenta con numerosos argumentos deportivos a su favor para pensar en positivo, desde el extraordinario rendimiento del equipo en los últimos dos meses, el gran nivel de forma físico o el momento que atraviesan gran parte de los jugadores. Los mallorquines han sido capaces de ganar tres partidos a Barça Lassa y Movistar Inter y empatar otro en los cuatro partidos que llevamos del playoff, una gesta a la mano de pocos equipos a día de hoy.

Las estadísticas esbozan que el sueño de llegar a la final es realizable, pero el vestuario balear no pierde la perspectiva y sabe que de poco sirven los datos si no se juega al máximo nivel frente al mejor equipo del mundo.

Temible

Enfrente esperará un Barça Lassa que se juega la última bala para estar en Europa el año que viene ya que los dos finalistas son los que la siguiente temporada juegan en Europa, una motivación extra para el Palma Futsal de cara a este partido, y un equipo que sabe que el rival que tendrá enfrente competirá hasta el último segundo.

Los de Antonio Vadillo viajaron ayer a Barcelona con el equipaje cargado de ilusión para afrontar el mayor desafío de los últimos años. El técnico contará con toda la plantilla disponible para el duelo.

La situación del Palma Futsal es muy parecida a la que le llevó a quedarse a un gol de jugar la final de la Primera División en la temporada 2015/16 y solo cambia el rival. El Palma Futsal se enfrentó en las semifinales a Movistar Inter y ganó el primer partido jugado en Torrejón y empató el segundo en Palma. Se quedó fuera de la final por los penaltis. Los madrileños ganaron la tanda tras el empate en el segundo partido jugado en Son Moix y acabaron ganando el tercer partido en su pista. En esta ocasión, el empate fue en el partido del Palau Blaugrana donde el Barça se impuso en los penaltis y los palmesanos sacaron adelante el partido en casa. A ver si ahora vencen el desempate.