"Pues estoy fastidiado. ¿Cómo voy a estar?". Manix Mandiola no ocultó su disgusto tras caer en la eliminatoria de campeones ante el Racing de Santander. Poco dado a mostrar su pesimismo, el técnico del Atlético Baleares fue incapaz de ocultar sus sensaciones en la rueda de prensa posterior al partido. "El vestuario está todavía peor porque ellos se han partido la cara, han corrido, han dado todo lo que tenían y no ha bastado", resumió el vasco.

"El partido ha sido bastante trabado y con muy pocas ocasiones. Nosotros hemos tenido el acierto de tener un penalti a favor y aprovecharlo y la verdad que con poquito podíamos haber sacado la eliminatoria adelante. Ellos han tenido media ocasión, pero la han aprovechado. La verdad es que ha sido un golazo", resumió el preparador del conjunto blanquiazul ataviado con su habitual gorra azulada.

Pese al pesimismo inicial, Mandiola es consciente de que la vida les ha dado "una segunda oportunidad". "Y eso hay que aprovecharlo porque no siempre te la da", reconoció el eibarrés con optimismo. "Mañana saldrá el sol. Estaremos jodidos hoy y seguramente un par de días más, pero tenemos que dar la vuelta a esto. Seguimos sin perder en todo el año. Hubiera sido demasiado bonito, incluso demasiado fácil si hubiéramos pasado hoy", aseguró.

Mandiola habló sobre la jugada del gol racinguista y que supuso el ascenso del conjunto cántabro a Segunda División: "No podemos estar en todos sitios. Nos obligaron a sacar dos jugadores al rechace. Ellos por arriba tienen poder con los centrales, por lo que también acumulábamos gente dentro del área. En todos los sitios no se puede estar. A todos los lugares no se llega. El tiro ha sido perfecto, ha ido al lateral de la red y poco se podía hacer".

Cuestionado sobre cómo afectó al equipo el tanto del rival, Mandiola restó importancia al jarro de agua fría. "Claro que queríamos darle la vuelta al resultado, pero hablar es muy fácil. Ha habido jugadores que no estaban en su mejor momento y la lesión de Kike nos ha hecho muchísimo daño. Por ahí nos han venido también los dolores. Normalmente hasta que no faltan cinco o diez minutos, suelo ver el partido con bastante tranquilidad. Sé que todavía van a pasar cosas. Luego ya vi que era un querer y no poder. Lo más normal del mundo es estar llorando en el vestuario. Estaban ilusionados y de pronto nos han quitado el caramelo".

"Me da a mí que Kike (López) ha terminado hoy la temporada", anunció el preparador del conjunto mallorquín sobre la lesión de su lateral derecho, un contratiempo que pasó factura al equipo desde el inicio del encuentro: "La lesión de Kike nos ha trastocado los planes porque no teníamos ningún jugador para cubrir su posición, pero en esta misma situación hemos llegado a ganar la Liga".

Ya para acabar, Mandiola quiso mandar un mensaje de ánimo a la afición. "Al vestuario no le queda otra que afrontar las dos eliminatorias de la mejor manera posible. No es una decisión nuestra, viene así. El formato es así. Por supuesto que vamos a estar un par de días fastidiados, pero mañana -por hoy- veremos el sorteo y empezaremos desde ya a preparar la siguiente eliminatoria".