Con el pitido final, las lágrimas empezaron a brotar de los ojos de varios jugadores del plantel blanquiazul. Uno de los más afectados tras caer en la eliminatoria era Francesc Fullana, capitán del Atlético Baleares. El futbolista de Montuïri se dejó el alma durante los 90 minutos del partido. Tanto esfuerzo, no dio la merecida recompensa.

"Es un palo durísimo. Creo que ha sido una eliminatoria muy igualada en la que incluso nos hemos llegado a poner por delante en el marcador. Lo hemos tenido en nuestras manos, pero este tipo de partidos tienes estas cosas. Estas eliminatorias muchas veces se acaban decidiendo por pequeños detalles y así ha sido. Su gol llega de una jugada un poco aislada, Buñuel la ha enganchado bien. El balón ha pasado por delante de todos y se ha metido dentro de la portería", resumía el futbolista del conjunto blanquiazul en la rueda de prensa posterior al partido ante el Racing. "Después del tanto de ellos el partido se ha trabado mucho y las cosas se han puesto muy complicadas. Quizás ha habido demasiados parones, muchas faltas, demasiadas pérdidas de tiempo, todo se ha puesto en contra y ya hemos sido incapaces de anotar ese gol que hubiera supuesto el ascenso del Atlético Baleares", reconocía el centrocampista ante los micrófonos.

Preguntado por cómo iba a reaccionar el vestuaria ante el varapalo, Fullana se mostró optimista: "Hoy va a ser un día complicado para todos, nos costará dormir, pero ya sabemos que el fútbol es así. A lo largo de la temporada nos hemos ganado el derecho a tener posibilidad de contar con una revancha. Contamos con una nueva oportunidad por el hecho de haber quedado primeros y a partir de mañana (por hoy), cuando sepamos el rival que nos toca, debemos cambiar el chip, olvidarnos lo antes posible de esta eliminatoria y afrontar con la mayor de las ilusiones los partidos que nos vienen por delante".