El mallorquín Albert Torres y el canario Elias Aretz han escogido el Real Club Náutico de Palma como base de su nuevo proyecto deportivo en la clase olímpica 49er. Ambos deportistas han destacado a nivel internacional en las clases Optimist y 420, y navegan por primera vez juntos asistidos por el entrenador catalán Ramón Aixemeno y con el objetivo de llegar con posibilidades a los Juegos Olímpicos de París de 2024.

Albert Torres explica que el nacimiento de este equipo fue pura casualidad. "Elías y yo estábamos hablando sobre posibles proyectos olímpicos por separado, pues los dos hemos sido siempre patrones, así que cuando surgió la idea de juntarnos a priori fue algo raro", relata el mallorquín.

Los dos regatistas cuentan con un amplio palmarés en competiciones internacionales y ambos han sido subcampeones del mundo de la clase 420. Su entrenador, Ramon Aixemeno, conoce bien la trayectoria de Torres y Aretz. "He seguido sus carreras porque desde el primer momento me parecieron buenos regatistas y excelentes personas".

"Le he dedicado muchos años al 49er -explica Aixemeno-, y al conocer el proyecto lo vi claro. Han sido valientes, uno de ellos (Aretz) ha aceptado dejar el rol de patrón; son grandes regatistas y tienen ganas. Cuando vi que se juntaban me dije: esto es difícil que falle".

Torres y Aretz sopesaron su futuro en la vela y las opciones que tenían por delante eran pocas, pues ambos querían continuar en una clase de equipo y no individual. "En estos momentos las opciones pasan por el 470 mixto, que a mí particularmente no me ilusiona; el Nacra 17, también mitxo, que es un barco muy caro y que cuenta con pocas mujeres en España; o el 49er, un barco rápido, con mucha adrenalina e ideal para iniciar un proyecto como el nuestro", señala Torres.

Esta está siendo la primera experiencia de ambos en un barco con trapecio y gennaker, una forma de navegar muy distinta a la que conocen de su etapa en el 420 o el 470. Con todo, Aixemeno les augura un gran futuro. "Albert tiene mucha cabeza, sabe cómo llevar el barco y Elías ha sido muy valiente al pasar a tripulante. El 49er es un barco extremadamente físico para el tripulante y en la mayoría de días su figura es más importante que la del patrón, pues él es quien lleva el acelerador del barco".

Con patrón, tripulante y entrenador, ya solo faltaba escoger una base y el equipo se decidió por el Real Club Náutico de Palma, del cual Torres es socio. "Personalmente me hacía ilusión traer este proyecto a la que es mi segunda casa", asegura el mallorquín.

Su idea, además, va más allá de su propio proyecto. "Me gustaría que con nuestra presencia se cree una cantera de regatistas de 49er en la isla".

Para Aretz la decisión fue fácil. "Estaba viviendo en Barcelona, afirma el canario. Por su parte, Aixemeno recuerda que «Mallorca tiene un clima fantástico todo el año, es la base de entreno de las grandes potencias europeas y el Trofeo Princesa Sofía junta a los mejores deportistas cada año".

Su primera prueba de fuego fue el Trofeo Princesa Sofía, donde se reunieron los mejores del mundo. Quedaron en el puesto 66 de una flota de 108, un resultado que Torres consideró "bueno" teniendo en cuenta que tanto él como Elias son unos "recién llegados".

"Estamos muy contentos porque estamos progresando más rápido de lo esperado. De no haber arreciado el viento los dos últimos días, hubiéramos quedado más arriba, seguramente por encima de las 50 primeros", valoró el regatista del Real Club Náutico de Palma.