Coincidiendo con la disputa de la final de la Liga Europa entre el Chelsea y el Arsenal, la zona de bares y terrazas de Magaluf -con su mayoría de visitantes ingleses- fue objeto ayer de la organización de un amplio dispositivo de seguridad, que incluyó un gran despliegue de agentes policiales y de la Guardia Civil. Sin embargo, la tranquilidad fue el denominador común de la velada, así como la escasez de público en la mayoría de locales.