Pep Lluís Martí, entrenador del Deportivo, advirtió de que su equipo debe "cuidar la ansiedad por ganar" con que afronta el decisivo partido de este lunes ante el Mallorca en el Estadio Abanca-Riazor, donde no gana desde el 20 de enero. "Veo al vestuario con muchas ganas de que llegue el encuentro. Tenemos que cuidar esa ansiedad por ganar, esas ganas por demostrar, controlarlas, tener paciencia porque nos vamos a enfrentar a un rival que va a estar muy bien colocado, muy bien ordenado, que no nos va a permitir muchas cosas y en ese momento tenemos que manejar ese nerviosismo", dijo. "El partido más inminente siempre es el más importante y, evidentemente, el de mañana tiene unos condicionantes y sabemos de la importancia que tiene la victoria. Intentamos arroparnos todos juntos", argumentó sobre su decisión de concentrar a todo el plantel.

En rueda de prensa, indicó que ha citado a todos los jugadores para que se arropen, vuelvan a "ser un equipo" y consigan los "tres puntos". El técnico explicó que es "el primero que transmite optimismo" respecto a las opciones del Deportivo de acceder a la promoción de ascenso. Los coruñeses buscarán la victoria, según su entrenador, "desde la tranquilidad, el buen juego, el orden, el equilibrio", sin precipitarse ni "cometer el error de darles muchas más facilidades al contrario".

Alertó de que enfrente tendrán a un equipo "replegado en muchísimas fases del juego" y capaz de hacer "transiciones rápidas". "El Mallorca es muy ordenado, equilibrado, que sale muy rápido con jugadores veloces por fuera" y también tiene "capacidad para jugar y combinar desde atrás". El palmesano se formó como jugador en el Mallorca, donde colgó las botas. "Me debo al Deportivo y estoy encantado de estar aquí. Busco el máximo beneficio para mi equipo y todos buscamos es el hecho de conseguir ese objetivo final", señaló.