Noventa minutos en Son Malferit separan al Atlético Baleares El inexpugnable estadio balear dictará sentencia la semana que viene tras el empate cosechado (0-0) por el conjunto blanquiazul ante el Racing de Santander. La vuelta de la eliminatoria de los campeones está abierta.

Los de Manix Mandiola resistieron y se traen de vuelta de El Sardinero una maleta cargada de orgullo, aguante e ilusión. Los blanquiazules hicieron su partido, el esperado, soportaron la superioridad del rival, la inferioridad numérica y ahora juegan con la baza de Son Malferit para dar la campanada y lograr el ansiado ascenso.

Imposible para el vestuario blanquiazul no sentir la presión de un estadio de El Sardinero donde apenas cabía un alfiler. Al grito de 'Este año se va a ascender', saltaron ambas escuadras sobre el terreno de juego. Ataviado con su habitual gorra, secundó a sus futbolistas un reposado Manix Mandiola.

El sello del conservadurismo lo plasmó el de Eibar dejando a su máximo goleador, Nuha Marong, en el banquillo. Rovirola entró en el once de gala blanquiazul para reforzar el centro del campo. Volver a casa con la eliminatoria abierta era el claro mensaje que enviaba el técnico vasco al fútbol y a su afición.

La coacción inicial que ejerció sobre el Baleares la hinchada racinguista se diluyó con el paso de los minutos. Es más, fue José Peris el primero en poner algo de picante en la eliminatoria. En el 10, el lateral zurdo valenciano probó a Iván Crespo con un disparo potente desde la frontal del área que silenció a El Sardinero.

La posesión era de los locales, pero el descaro llevó por momentos el sello blanquiazul. Enzo Lombardo, con una marcha más que sus compañeros, se echó el equipo a la espalda y mostró un descaro que puso en jaque a la defensa liderada por Vallori.Las genialidades por banda del jugador cedido por el Real Mallorca contrastaban con los titubeos de sus compañeros en el centro del campo.

Un Samuel más cohibido de lo habitual y un Canario ausente durante algunos compases del partido impidieron al conjunto mallorquín elaborar su habitual juego ofensivo, pese a todo, David aguantó las embestidas de Goliat y el partido se fue al descanso con empate a cero en el luminoso.

Tras la reanudación el partido siguió por los mismos derroteros. Iván Crespo y Carldesde la lejanía las tímidas intentonas locales y las errantes contras visitantes. Fullana quería más que podía, Samuel y Canario seguían en busca y captura y Marcos, ¿dónde estaba Marcos?

Mandiola esperó al minuto 60 para barajar sus cartas. La entrada de Nuha Marong sobre el terreno de juego provocó que el partido ganara en intensidad y el estadio en decibelios. Un disparo al palo orquestado por Olaortua, en la mejor ocasión racinguista, encogió el corazón de Manix, que tomó cartas en el asunto y sentó a Samu para dar entrada al revulsivo Hugo.

El Racing empezó su ataque a la desesperada, más aupado por su público que por su fútbol. La expulsión de José Peris por doble amarilla, a falta de cinco minutos para el final, y una tangana en la zona de banquillos calentó más si cabe el partido, que para júbilo de los visitantes, acabó con el marcador inamovible, no sin antes ver Hugo Díaz la roja directa por una entrada totalmente innecesaria. El Baleares resistió, igual que lo ha hecho durante todo el curso, sin alardes, pero con convicción.

Ficha técnica:

Racing de Santander: Crespo, Buñuel, Castañeda, Óscar Gil, Olaortua, Sergio Ruiz (Álvaro Cejudo, min. 71), Nico Hidalgo (Cayarga, min. 70), Mario Ortiz, Barral (Segovia, min. 78), Noguera y Lombardo.

Atlético Baleares: Carl, Kike López, Peri, Vallori, Rubén, Villapalos, Fullana (Álvaro, min. 86), Canario, Samuel Shashoua (Hugo, min. 66), Rovirola y Marcos (Nuha, min. 60).

Goles: No hubo.

Árbitro: Galech Apezteguía (Comité navarro).

Tarjetas amarillas: Noguera (min. 19), Rubén (min. 20), Rovirola (min. 58), Buñuel (min. 69), Villapalos (min. 73), Kike López (min. 80) y Cayarga (min. 92).

Tarjetas rojas: José Peris, por doble amarilla (min. 62 y min. 85) y Hugo Díaz (min. 92).

Estadio: El Sardinero, ante 22.000 espectadores.

Incidencias: Eliminatoria de campeones por el ascenso a Segunda División. Partido de la ida.

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