—Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Esta película ya la hemos visto en el Baleares?"

—No la hemos visto. La otra vez ganamos el campeonato con un gran equipo, probablemente mejor en lo individual pero no como conjunto. Este año, en el Baleares tenemos el sentimiento generalizado de que hay algo especial.

—El liderato aumentaría la frustración de un ascenso fallido.

—Me planteas una hipótesis que no contemplo. No importa el rival que nos toque en la eliminatoria de ascenso para lograrlo, aunque algunos deseamos al Fuencarral por la facilidad del desplazamiento a Madrid. Otros prefieren el Racing porque, con su estadio para 25 mil espectadores, se sentirá muy incómodo en Son Malferit.

—Un alemán y un vasco han relanzado al Baleares.

—El fútbol es global, hay equipos de la Premier sin un solo jugador inglés. Ingo Volckmann ama al Baleares, o no acometería la inversión de remodelar un estadio que no es suyo. Y Manix Mandiola es el entrenador prototípico para nuestra cultura, sin florituras y que dice lo que piensa.

—Mandiola dijo que había venido al Rayo Vallecano

—Siempre se ha reconocido la tradición obrera del Baleares, salido de fábricas. El obrerismo es un rasgo distintivo frente al Mallorca, que arranca de Alfonso XIII. Sin embargo, Toni Salas dice que "en el Baleares no sobra nadie, todos hacemos falta".

—¿El PSOE tenía un obrero y el Baleares tiene un profesor, Miguel Deyá?

—En el club llaman "el profesor" a Toni Vidal, de la Academia Fleming. Soy un ejemplo de que en el club no solo hay obreros, el ochenta por ciento de socios de mi peña Jogo Bonito tienen estudios.

—¿El mismo campeonato del Mallorca en Segunda B se festejó el año pasado con mayor intensidad?

—Siempre tenemos la sensación, creo que real, de que los títulos del Baleares no se celebran como los del Mallorca. Lo que nos pasa no cuenta tanto.

—¿La alegría será completa si el Mallorca no asciende?

—Esta pregunta es muy complicada. Nunca he visto al Baleares en Segunda, así que el ascenso a esa categoría es una meta tan importante que el Mallorca nos da un poco igual.

—Pero la raíz de un balearico es el antimallorquinismo.

—Sí, de alguna forma no ve bien al Mallorca, que fue el gran rival directo durante años al compartir la categoría. El antimallorquinismo resurgió al volver a coincidir.

—Es usted demasiado sosegado para peñista.

—También yo lo pienso a veces, y lo he dicho, pero las peñas necesitan una organización. Estaban muy separadas, cada una a su aire. No soy un exaltado, pero hay peñistas más tranquilos que otros.

—¿Se abrazó con Cursach tras ganar el campeonato?

—Me dijeron que estaba, pero no lo vi. Cursach fue fundamental para el Baleares desde que estuvimos en Magaluf, al cerrar el Estadio Balear. Después vendió las acciones a Ingo, pero nunca ha dejado de venir.

—Mis gurús me insisten en que no ha jugado ustedes demasiado bien.

—Ha sido así, porque es el juego de nuestro entrenador. Es muy defensivo, no nos meten goles, y con un ataque vertical. No es lucido, pero los jugadores lo dan todo y tanto el Athletic como la Real han ganado Ligas de esta manera.

—Retuitea usted a Miquel Ensenyat

—Soy afiliado de Més, voy en las listas de Andratx pero no de salida, en el número catorce.

—Més lo tiene más difícil que el Baleares.

—Estoy esperanzado con repetir los resultados de Més de hace cuatro años. Subir es difícil, y las generales han sido un poco negativas porque la gente se ha ido al voto útil, pero igual Andratx tendrá un alcalde de Més.

—¿Algún día se llamarán Atlètic Balears?

—Mi esperanza es que así sea, igual que se han normalizado otras denominaciones. Es una propuesta que ha de hacerse, y que el socio decida. Escribo Atlètic Balears en mis artículos en este diario porque los nombres se pueden traducir, quizás a alguien no le guste.

—¿Hasta dónde se puede insultar al árbitro en el campo?

—No se le puede insultar ni menospreciar de ninguna manera, nunca lo hace mal adrede. En un partido de basket de mi hija le grité "inútil" al colegiado, resonó en toda la pista y me sentí fatal. No debería haberlo hecho.

—¿Tienen algún jugador de Primera?

Samuel Sashua es un jugador diferente, bastante por encima de la categoría. Seguro que el año que viene no estará en Segunda B, y podría jugar en Primera.