Ha sido una tarde de sufrimiento contenido que ha acabado en jubilosa fiesta en Son Malferit, escenario de una gesta que no se vivía en el Atlético Baleares desde hace siete años. Un campeonato de Liga en Segunda B que conlleva un premio adicional: poder gozar de dos oportunidades para conseguir lo que sería un hecho histórico, el ascenso del equipo blanquiazul a una categoría del fútbol profesional con todo lo que esto conlleva.
El principal artífice de este éxito es Manix Mandiola, aterrizado en Palma hace poco más de un año con una misión bastante diferente, hacer que los de la Vía de Cintura no cayeran en la Tercera División. Su trabajo y el de una plantilla que ha tenido un rendimiento excelente tienen ahora un primer premio, jugar el play off de ascenso en una doble eliminatoria con el campeón de otro de los grupos de esta Segunda B. Los rivales que se otean en el horizonte no son nada fáciles. De una parte, el Racing de Santander, un histórico con muchas horas de vuelo en Primera División, en el grupo II. A esa nómina de ilustres rivales se unirá otro exprimera como el Recreativo de Huelva, -aunque el Melilla tiene alguna opción-, y Fuenlabrada, At. Madrid B o Ponferradina, con mayores opciones para los primeros. Dos partidos y un premio muy valioso para los dos equipos que superen esta eliminatoriaa a doble partido, el ascenso directo. Caer en esta primera ronda no es definitivo, y ese ha sido el premio adicional que se ha ganado el Atlético Baleares. Son horas para la celebración pero la verdad es que esta no será completa si no incluye el acceso a la superior categoría.
El Mallorca reduce sus opciones
La semana futbolística nos ha dejado no solo alegrías sino también una decepción, aunque algún aficionado seguro que quisiera usar un término más duro. El varapalo que supone la derrota ante un Nàstic que ya estaba en Segunda B aleja al Mallorca definitivamente del sueño de un ascenso directo que hace solo una semana vino alimentado por los resultados registrados. Los de esta semana ya solo sirven para mantener la meta de clasificarse entre los seis primeros. El objetivo ha de ser quedar lo más alto posible, mejor cuartos que quintos, y a ser posible terceros. La derrota de Tarragona ha de servir de aviso, nadie le va a regalar nada a los de Vicente Moreno de aquí a final de temporada
Nadal no despeja las dudas
Tercer torneo de tierra de la temporada europea y tercera derrota de Nadal en semifinales. Esta vez fue el griego Tsisipas el que le superó con un excelente tenis en Madrid. La próxima cita será en Roma y allí deberíamos ver una mayor progresión del juego del manacorí para que sus opciones de hacerse con un nuevo Grand Slam en Roland Garros tengan algún fundamento.
