¡Campeones! A falta de una jornada para el final del campeonato, el Atlético Baleares cantó ayer el alirón. El conjunto blanquiazul se impuso en Son Malferit a un peleón Lleida gracias a dos goles de Nuha Marong en la primera parte. El conjunto catalán recortó distancias, pero fue incapaz de empatar un partido que premió la regular temporada del equipo blanquiazul. Son Malferit fue una fiesta y ya piensa en los play-off de ascenso a Segunda División.

Apostó Manix Mandiola por su once fetiche, con Marcos de la Espada y Nuha Marong como referentes en ataque. El Lleida, último equipo que consiguió que el Atlético Baleares hincara la rodilla esta temporada, llegaba a Son Malferit dispuesto a conseguir una victoria que les permitiera meterse en puestos de play-off.

El inicio del encuentro fue un choque de gigantes, con dos equipos que se jugaban de tú a tú, con un juego directo y vertical. Los de Mandiola consiguieron someter a su rival, que defendía sin problemas las tímidas internadas locales. Son Malferit enmudecía con las noticias que llegaban desde Barcelona, donde el filial culé recibía dos tantos tempraneros del Hércules que dejaban todo en el limbo para la última jornada.

El exbermellón Joan Oriol probó a Carl Klaus en el 23, levantando el esférico sobre el guardameta alemán, en posición adelantada. La manopla del germano, enviando el esférico a córner, despertó a la hinchada balearica.

El Lleida adelantó líneas, momento que aprovechó el Atlético Baleares para firmar la sentencia del conjunto catalán. El primer tanto, de inconmensurable factura, lo perpetró Marcos de la Espada tras un robo de balón en el centro del campo. Su pase, preciso, milimétrico, espectacular, lo recogió Nuha Marong, quien al primer toque firmó una vaselina de manual para desatar la locura en Son Malferit (min. 35).

No había puesto todavía toda la carne en el asador el de Gambia. Fullana, en saque de esquina, la puso al segundo palo. El africano se elevó más que nadie para picarla y poner el 2 a 0 en el marcador. La locura se desató en Son Malferit, pero el Lleida acalló raudo la alegría con un tanto de Ortuño, a centro de Joan Oriol. Empanada incomprensible de la defensa local, que todavía celebraba el tanto de Nuha con su afición.

Con el gol de los visitantes se llegaba al descanso. Sabedor de la importancia de mantener el resultado, Mandiola no tardó en mover ficha: sentó a Marcos de la Espada para dar entrada a un pivote, Rovirola. El partido aumentó en tensión y llegó a su punto álgido con la expulsión de Trilles por doble amonestación (min. 72). El defensa del Lleida arrolló al africano sin escrúpulos y para más inri se dirigió hacia él, todavía tendido sobre el césped, para recriminarle su acción y zarandearle de la camiseta.

Con este resultado importaba poco a la afición balearica lo que el Hércules trajinara por el Mini Estadi. Los minutos pasaban y el Baleares se acercaba cada vez más hacia su ansiado alirón. El pitido final desató la locura en Son Malferit. El primer paso se ha dado, ahora queda el más importante. Mientras tanto, que disfruten del momento.

Ficha técnica

Atlético Baleares: Carl, Kike López, Peris, Vallori, Rubén González, Villapalos, Canario (Hugo Díaz, min. 82), Marcos de la Espada (Rovirola, min. 59), Nuha (Álvaro Vega, min. 90), Fullana y Samuel Shashoua.

Lleida: Pau Torres, Dalmau, Joan Oriol, Trilles, Iván, Albístegui (Xemi, min. 64), Cano (Pedro Martín, min. 46), Noel, Juanto Ortuño, Marc Martínez (César, min. 73) y Álex.

Goles: 1-0: Nuha (min. 34). 2-0: Nuha (min. 37). 2-1: Ortuño (min. 39).

Árbitro: Carralero Calvo (Comité madrileño).

Tarjetas amarillas: Villapalos (min. 44), Joan Oriol, (min. 57)

Tarjetas rojas: Trilles (min. 25 y 72).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 37 del Grupo III de la Segunda División B.

Estadio: Son Malferit, ante más de 2.000 espectadores.

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