El mallorquín Augusto Fernández firmó ayer en Jerez su primer podio en el Mundial de motociclismo. El piloto nacido en Madrid y formado en el CTEIB (Centre de Tecnificació de Motociclisme de les Illes Balears) salió tercero en el Gran Premio de España de Moto2. "Se me ha hecho muy largo", afirmó tras la carrera.

El piloto del equipo Flexbox HP 40 regresaba en Jerez tras estar de baja por la doble fractura de cúbito y radio que sufrió en Argentina a finales de marzo y de la que tuvo que ser operado.

Augusto Fernández (Kalex) volvía con muchas ganas de agradar a su director de equipo, Sito Pons, y dominó la carrera hasta que el físico y el dolor -corrió infiltrado- se lo permitieron. Al final, un tercer puesto que sabe a gloria, sobre todo porque ganó su compañero de equipo, Lorenzo Baldasarri, una carrera accidentada que se decidió en solo 15 vueltas tras una caída multitudinaria que obligó a los comisarios a mantener durante unos minutos la bandera roja. Fue segundo el español Jorge Navarro, que había arrancado desde la 'pole'.

"Estamos encantados, pero seguiremos trabajando con calma, paso a paso y a seguir progresando y creciendo", señaló Fernández, quien añadió que corrió mermado físicamente: "Me faltaba fuerza en el brazo, no tenía dolor. He tenido que hacer mil inventos para aguantar ahí encima. Volver con un tercer puesto es increíble, y más en España ante toda la afición".

"A pocas vueltas éramos competitivos, pero la incógnita era ver si iba a durar. Me han ayudado las 15 vueltas", ha reconocido el mallorquín, que ha recordado "lo duro que ha sido todo este camino". "Quiero dar las gracias a mi equipo, mi familia y sobre todo a mi padre", concluyó.