No hay quien le saque de sus trece: "No hay que caer en la euforia, hay que tener los pies en el suelo. Todavía quedan muchos puntos en juego. De poco sirve esta victoria si perdemos la jornada que viene. Si la gente se ilusiona, bendito sea, algo deberemos estar haciendo bien". Con este discurso, comedido y en su línea, compareció Vicente Moreno en la sala de prensa del estadio andaluz. Ni ganar al equipo con mayor presupuesto de la categoría en su casa le hace abandonar su sermón.

Pese a todo, Moreno si valoró el gran trabajo de su equipo y no reparó en halagos hacia sus jugadores: "Creo que el equipo ha hecho un buen trabajo, un encuentro serio. Nosotros hemos tenido dos ocasiones claras en la primera parte y quizás ellos han tenido muchas más llegadas, pero hemos insistido y al final hemos conseguido el premio. Ha sido un partido igualado, con mucho empuje por parte de ellos y bastante bien controlado por parte nuestra. Podía haber caído de un lado u otro".

Cuestionado sobre Leo Suárez y las dificultades del argentino para entrar en el once, Moreno reconoció que "el mercado de invierno siempre genera algunos inconvenientes". "En verano los jugadores tienen siete semanas para adaptarse, pero en invierno se precisa un rendimiento inmediato. Trabajamos a un nivel y con una exigencia que hace difícil que cualquiera pueda entrar en el equipo. Esto es una supervivencia. Leo tiene muchísimo nivel y estoy seguro que con el tiempo será un jugador importante que va a seguir aportando, como ya ha hecho", reconoció el valenciano.

Ya para acabar, el preparador mallorquinista fue cuestionado por el gran nivel físico que muestra el equipo. "No estoy preocupado por eso. Sabemos que vamos a llegar bien a la recta final. Vamos a intentar dar toda la guerra que podamos, confío mucho en mi equipo, para mí siempre es el mejor", zanjó el preparador.