El nuevo entrenador del Deportivo, el mallorquín Pep Lluís Martí, fue presentado ayer en el estadio de Riazor después de la destitución de Natxo González. Martí subrayó que el objetivo del equipo sigue siendo el ascenso a Primera División a pesar de la comprometida situación que atraviesa actualmente en la clasificación. "Lo que todos queremos es el ascenso, da igual cómo se consiga. Es el objetivo a falta de nueve partidos y da igual cómo se consiga", manifestó en su presentación.

El exfutbolista del Real Mallorca afirmó en su presentación que desde este martes, porque no puede "perder tiempo", espera conseguir "despejar la mente" de los jugadores para formar un equipo "protagonista, valiente, agresivo y que sepa sufrir".

El mallorquín, que firmó por lo que queda de temporada con una más de contrato en caso de ascenso, indicó que entrenar al Deportivo supone para él "una gran oportunidad y un gran reto". "Para todos es importantísimo venir a un gran club, un histórico. A partir de ahí, estoy muy ilusionado y con un convencimiento tremendo en la plantilla, sabiendo que van a ser nueve partidos complicadísimos y con mucha ilusión de conseguir el reto final", dijo en referencia al ascenso. Precisó que "ganar es lo único que vale" y apuntó que la manera es "siendo protagonistas, valientes, agresivos, llevando el peso del partido siempre que se pueda".

Sobre la distancia con la zona de ascenso directo (siete puntos), dijo que solo piensa en el partido más inmediato, el del sábado con el líder, el Atlético Osasuna. "Son siete puntos, pero no los puedo recortar esta semana, solo puedo recortar tres, así que lo que intento inculcar es ir a por la victoria, esforzarse en el día a día y en el entrenamiento", señaló.