El Atlético Baleares recibe este mediodía en Son Malferit (12:00 horas) al Ebro en un duelo que servirá al técnico Manix Mandiola y a sus jugadores para calibrar su solidez. Los palmesanos, líderes del Grupo III de Segunda B, pondrán a prueba su fortaleza como local ante un conjunto aragonés que es el mejor visitante de la categoría.

Los dos equipos llegan al encuentro en un momento casi inmejorable. Es más, el Atlético Baleares disfruta de una racha excepcional, en la que ha encadenado doce partidos sin derrota. Los de Mandiola solo saben ganar (siete) o empatar (cinco) desde que ha empezado el año 2019.

Una trayectoria que ha disparado a los blanquiazules en la clasificación, pasando los balearicos de aspirantes a meterse en la lucha por el ascenso a claros candidatos a subir a Segunda A.

Una consideración que está avalada, además, por la forma en la que se ha aferrado al liderato. Una primera posición que ha basado, principalmente, en su fortaleza como local: 13 victorias, un empate y una sola derrota en los 15 duelos disputados en el campo sintético de Son Malferit.

El Baleares asusta en casa, pero esta vez le toca recibir al peor equipo posible, un Ebro que es el que mejores números presenta como visitante: seis victorias, cinco empates y tres derrotas en 14 encuentros. Curiosamente, los aragoneses llegan al duelo tras haber perdido sus dos últimos partidos en casa -el Barça le ganó por 0-1 la semana anterior-, aunque encadenan cinco encuentros sin perder a domicilio.

La estadística se alía en esta oasión con el Atlético Baleares en sus enfrentamientos directos: un empate y una victoria (con el que selló la temporada pasada la permanencia en Son Malferit) y triunfo en la primera vuelta de esta Liga en eZaragoza (1-3).

Con todos estos condicionantes, la baja de Samuel Shashoua se presupone preocupante para Mandiola, ya que al Baleares no le sobran jugadores de ese perfil. Aun así, el técnico vasco podría alinear a un once plenamente capaz. De hecho, ha citado a los 20 disponibles y hará dos descartes antes del partido.

En el Ebro, Manolo González tiene la bajas de los lesionados Luca Ferrone y Sergio Cortés, por lo que le quedan 17 jugadores para completar la convoctoria y decidir su once. "Es un partido muy complicado, pero estamos preparados para competir bien ante el líder", señaló el técnico.