El entrenador del Córdoba, Rafa Navarro, admitió ayer que su equipo está "en una fase crítica" de la temporada y que se jugará su porvenir "en los próximos tres o cuatro partidos", por lo que "todo el mundo" debe ser "consciente de la importancia" que tiene el duelo de mañana a las 12 del mediodía ante el Mallorca.

El técnico blanquiverde aseguró en rueda de prensa que confía en la imagen que dieron los suyos, "sobre todo en los últimos veinticinco minutos", ante el Cádiz y que, "si salen igual", tendrán sus "opciones de ganar" porque están "capacitados para dar la cara ante cualquiera"

No obstante, advirtió de que el Mallorca "lleva una gran racha" y cuenta con "jugadores muy peligrosos, como Salva Sevilla o Lago Junior", por lo que su equipo "deberá hacer un muy buen trabajo" para combatir a la escuadra bermellona, además de "contar con la suerte" que no tuvo en las últimas jornadas para lograr "puntos que mereció". El partido ante el Mallorca será el cuarto de Navarro en el banquillo de un Córdoba que es colista, a nueve puntos de la permanencia, y que sólo ha vencido en una ocasión en las últimas diez jornadas.

"Ellos saben lo que nos jugamos en cada partido y los que salgan al campo se tienen que dejar el alma", dijo a propósito de los jugadores Navarro, para quien será fundamental el "apoyo de la afición" en unos momentos en los que "ya no hay marcha atrás" porque hay que "ganar y en casa con más motivo".

Por último, ante la necesidad de que la afición ayude al equipo, Rafa Navarro indicó que "mucho más no se le puede pedir a la afición del Córdoba porque con poco que le das responde", pero también aseguró que "nos vamos a jugar la vida en los siguientes partidos y necesitamos todo su apoyo".