Jorge Lorenzo es el protagonista de la tercera parte del documental 'Lo llevamos en la sangre', realizado por el nuevo canal de streaming DAZN. En el caso del mallorquín del equipo Repsol-Honda su capítulo se ha denominado 'El Legado' y ofrece un trabajado repaso a su vida personal y profesional en el que participa el palmesano como único entrevistado.

Entre sus principales vivencias, Jorge Lorenzo destaca su llegada a la categoría reina del Mundial de velocidad en 2008. "Quizá, por temeridad o ignorancia, cuando llegué a MotoGP no le temía a nadie. Y lo decía públicamente, que no iba a mitificar a Valentino Rossi, que nadie era imbatible. Quizá eso hizo que la gente me viera prepotente, pero no temía a nadie ni nada", admite el pentacampeón mundial de cuna isleña.

"Me gusta ser muy preciso"

"Hacerlo lo mejor posible, siempre superarse a sí mismo, respetar a los demás pilotos, porque creo que eso es muy importante, nos jugamos la vida, un excesivo riesgo no tiene sentido. Te puede gustar más una persona. Hay personas con las que tienes más afinidad que otras, pero no considero que odio a nadie", propone el palmesano sobre su particular visión del motociclismo.

Igualmente, en su intervención hace referencia a las caídas que tanto le vienen castigando las últimas temporadas. "No tengo muchas caídas, no me suelo caer mucho, pero las que tengo son de las grandes. En Assen 2013 hice la mayor burrada que creo que se ha hecho en la historia del motociclismo", admite sobre cuando reapareció en carrera tras pocos días de pasar por el quirófano.

"Me gustan las carreras de poder imprimir mi ritmo y ser muy preciso, porque es una de mis cualidades. Calco los tiempos en 10 vueltas en dos o tres décimas", incluye Lorenzo en su discurso sobre sus virtudes como piloto. "Tengo otras cualidades, como la precisión y la regularidad. Pero también soy bueno en las salidas de curva, para aprovechar al máximo la tracción", dice Lorenzo.