P Aterriza esta mañana con un vuelo desde Barcelona

R No, tenía exámenes. Estudio Psicología y vengo de examinarme de Alemania. Es una carrera que me tendría que sacar en tres años, pero calculo que más o menos necesitaré el doble de tiempo. Elegí cursar la carrera a distancia porque un futbolista nunca sabe dónde va a jugar el año que viene, es muy difícil estar seis años seguidos en un mismo equipo.

P ¿No lo sabe tampoco usted?

R No tengo ni idea. Ahora mismo depende de muchas cosas mi futuro. Aquí entran varios factores: el club,las preferencias del jugador, las ofertas, la categoría?

P ¿Cuáles son las suyas?

R Quiero que el Baleares ascienda a Segunda.

P Tiene contrato con el club hasta finales de la presente temporada, ¿no se ha sentado todavía a hablar con Patrick Messow?

R No estoy del todo seguro, pero creo que el club todavía no se ha sentado con nadie. Gestionar un equipo que tiene posibilidades de ascenso es muy complicado y lo lógico es que, hasta que no se disputen los play-off, Messow no mueva ficha. No sería lo mismo confeccionar un equipo para Segunda B que para Segunda. Se necesitan diferentes jugadores.

P ¿Aguantaría otro año en la división de bronce?

R Depende, a día de hoy es muy difícil saberlo. Tenemos un partido muy complicado este domingo y no quiero perder el tiempo en pensar en cosas de ese tipo. Si el domingo juego mal, seguro que no llegarán ofertas. Si lo hago bien lo que resta de temporada, las cosas vendrán solas.

P Habla del partido del próximo domingo ante el Villarreal B, ¿siente presión?

R Creo que hay que restarle algo de importancia. Si ganamos, solo nos pondremos a cuatro puntos. Si perdemos, tampoco se acabará el mundo, estarán a dos, una distancia que todavía tenemos tiempo de recuperar con nueve partidos por delante. No creo que sea un partido a vida o muerte.

P ¿Qué ambiente espera en Son Malferit?

R La afición siempre está ahí, pero espero un ambiente parecido al que vivimos en el partido ante el Barça B.

P ¿Qué le preocupa del Villarreal B?

R Creo que son ellos los que tienen que preocuparse (ríe). Hombre, está claro que es un filial con mucha calidad. Saben tocar, juegan un fútbol muy fino, pero nosotros jugamos con la ventaja de afrontar el encuentro en casa, eso es un punto a favor.

P ¿Se ha vuelto tan importante el factor Son Malferit?

R Sí, es increíble. El resto de campos de la categoría son muy diferentes y nosotros hemos sabido aprovechar sus peculiaridades. Entiendo que para el resto de equipos es difícil jugar aquí por sus dimensiones, afición, césped?

P Si mañana viene Ingo Volckmann y les dice que el partido ante el Villarreal se juega en el nuevo Estadi Balear, ¿qué le parece?

R No. Un rotundo no. Creo que nadie en el vestuario querría irse mañana de Son Malferit. Ya si eso la temporada que viene.

P Son el equipo español menos goleado en 2019. ¿Qué parte de culpa tiene?

R Algo, espero. Son números alucinantes y que nunca me había planteado. Es un fruto que se obtiene del trabajo que realiza el equipo. Si las cosas van bien, no es solo por uno o dos futbolistas, igual que si las cosas van mal, no se puede señalar solo a uno o dos jugadores. Muchos apuntaron a Yelko tras el partido ante el Ontinyent, ese encuentroo lo empatamos todos, no fue su culpa.

P ¿El equipo ha dado un paso adelante en el aspecto defensivo?

R En eso ayudan las dinámicas. Cuando llevas dos o tres partidos sin encajar, parece que te creces. En Alemania decimos que 'tenemos el pecho cada vez más grande'.

P Cuando en junio del año pasado renovó su contrato dijo que con una mayor continuidad, mejoraría sus prestaciones. ¿Lo ha demostrado?

R Hasta este año nunca había contado con esa continuidad. Jugaba tres partidos y luego entraba Aulestia. Para un portero eso es horrible. Ahora llevo 28 jornadas consecutivas, eso me ha ayudado a conocer más a mis compañeros, la Liga, los árbitros. He ganado en confianza.

P ¿Cree que con la temporada que está firmando ha callado voces críticas?

R Ni me interesaban antes cuando eran críticas, ni me interesan ahora que me elogian. Muchos se me acercan y me dicen: 'Lo siento, me equivoqué contigo la pasada temporada'. Sé que lo que ahora son halagos, mañana pueden volver a ser pitos. Lo importante para mí es lo que piensan los compañeros y el míster, si les brindo o no confianza, y también lo que pienso yo.

P ¿La pasada temporada jugó algún partido como titular por imposición del presidente?

R No, al menos eso creo. Ingo expresó en alguna ocasión que le gustaba más que Aulestia, pero eso es solo una cuestión de gustos, quizás por mi estilo de juego. La gente cree que por el hecho de que Ingo o Patrick sean alemanes he tenido más ventajas que el resto. Yo llegué al Baleares a través de Christian Ziege. No conocía a nadie de este club, era un jugador como cualquier otro, un futbolista que llegó con ganas de demostrar e intentar que valoraran.

P ¿Ha dado un paso adelante después de que le trajeran competencia en la portería?

R No es verdad. Manu es un gran portero, pero antes de su llegada también sentía competencia con Miquel Amengual. Se menosprecia el trabajo de un portero que estaba ahí por méritos propios, quizás más joven, con menos experiencia, pero que luchaba como nadie. Para mí era igual de complicado con uno u otro hacerme con un hueco en el once.

P Con el mismo cuerpo técnico y casi con los mismos jugadores? ¿Qué cambia en el equipo para que una temporada se juegue por no descender y a la siguiente por el ascenso?

R Porque juego yo (ríe). En serio, creo que en esta categoría la cabeza juega un papel muy importante. A día de hoy no somos un equipo que gane con diferencia de tres o cuatro goles, pero tenemos confianza en nosotros mismos, algo que no teníamos el año pasado. Con Armando (de la Morena), la pasada campaña, éramos incapaces de ganar un solo partido en casa, era alucinante, eso nos condicionaba. Mira este. Todo está en la cabeza, aunque creo que también hemos mejorado algo.

P ¿Cómo es Manix Mandiola dentro del vestuario?

R Manix no es el típico entrenador que se hace amigo de los jugadores, aunque es una persona que sabe comunicarse muy bien con el vestuario. Aquí en España los compañeros siempre están dándose palmadas y abrazos, pero no he visto a Manix abrazarse todavía con nadie. Lo bueno que tiene es que entiende a los futbolistas porque él lo fue. Normalmente nos deja hacer y nos da espacio.

P ¿Se enfada?

R Si luchamos y peleamos, da igual el resultado, Manix no se enfada.

P ¿Qué objetivo se marca de aquí a final de temporada?

R Lo que no quiero es que el equipo se relaje. Hay una gran diferencia a la hora de afrontar los play-off como líder que como segundo o tercer clasificado. Es verdad que si tienes confianza da igual los partidos que se pongan por delante, pero el problema es que el resto de equipos también juegan con esa confianza y esas ganas, es muy complicado.

En corto

¿De no haber sido futbolista?

Supongo que psicólogo. En estos momentos estaría estudiando algo.

¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?

Estoy en Mallorca. ¿Qué me va a gustar? La playa.

¿Cuando fue la última vez que fue al cine?

Aquí en España he ido poco. La última película que vi fue Perfectos desconocidos.

¿Televisión o Netflix?

Netflix.

¿Su mayor virtud?

La inteligencia.

¿Su peor defecto?

La impaciencia.

¿Su mejor amigo dentro del vestuario?

Vallori.

¿Quién no aguanta una broma de sus compañeros?

Ody Alfa, porque no habla castellano.

¿Quién es el más bromista?

Kike López hace muchas bromas, pero no siempre tienen gracia, aunque hay veces que soy yo que no las pillo.

¿Un ídolo futbolístico?

En el fútbol no tengo, pero como deportista me gusta mucho Rafa Nadal.

Habrá sido un buen año para el Atlético Baleares si consigue...

El ascenso.