La expulsión de Yelko Pino en el minuto 77 del encuentro fue, para Manix Mandiola, el principal motivo del resultado que finalmente atesoró su equipo en El Clariano: "Ha sido un partido sufrido condicionado por la expulsión de Yelko. Ellos han dado un paso adelante en los últimos minutos y han conseguido el empate".

El técnico del Atlético Baleares reconoció que debieron "sentenciar" antes de quedarse con uno menos sobre el terreno de juego. "El encuentro debió sentenciarse en la primera parte. Al final, bastante que no hemos perdido. Tuvimos la oportunidad de finiquitar el partido, pero no fuimos capaces. Con el rival volcado en los últimos minutos, podemos dar el punto por bueno", aclaró el preparador vasco tras el encuentro.

Sobre la expulsión de Yelko, Mandiola criticó la actuación arbitral. "Yelko no sabe ni hacer faltas. Es una patada por detrás, pero la presión del rival hizo que el árbitro tirara por la decisión más sencilla que podía tomar. El colegiado había sido valiente durante todo el partido, pero en un error nuestro, creo que la presión le ha podido y nos ha dejado con diez, algo que el Ontinyent ha sabido aprovechar", explicó el vasco.

Pese al empate, Mandiola valoró positivamente la situación del equipo en la tabla. "Vamos líderes en la jornada 28, el año pasado a estas alturas, creo que no hace falta que os recuerde cómo estábamos. Hoy jugábamos contra un rival histórico y el empate no es malo".