Dos semanas de parón liguero, debido a la disputa de la final de la Copa Princesa, no son sinónimo de descanso, o así lo demostró el domingo en el Palau de Son Moix el Iberojet Palma con una brillante actuación que rompió todos los esquemas del Real Betis, líder destacado de la Liga, fruto del análisis realizado por el entrenador Félix Alonso.

La defensa fue uno de los principales factores que determinó el encuentro. El conjunto mallorquín saltó con el mono de trabajo puesto y advirtió de sus intenciones a su rival haciéndole agotar el reloj de posesión en su segunda posesión. Durante todo el encuentro, los locales midieron a la perfección el momento preciso para saltar a las ayudas defensivas. Todo un rompecabezas que quebró la táctica ofensiva de los béticos, dejándoles en 10 puntos en el segundo cuarto.

Por su parte, el Iberojet Palma superó con facilidad la defensa verdiblanca, que en el inicio del encuentro apostó por un marcaje individual sin ayudas. Por este motivo, los mallorquines hicieron llegar el balón a sus jugadores interiores que, con los exteriores abiertos, tuvieron más espacio para desarrollar su juego de pies y anotar cerca del aro.

En este sentido, la superioridad debajo de los tableros provocó que el cuadro sevillano tuviera que decidir si saltaba a hacer la ayuda o no. Fue aquí cuando, a raíz de las indecisiones, llegaron los desajustes defensivos de los visitantes. Así, el Iberojet se aprovechó de ello anotando canastas cómodas tras combinaciones de pases que encontraban a un hombre libre de marca, ganando la espalda al defensor o por superioridad física de los interiores.

Anotación repartida

Además, la distribución de juego originó un registro de anotación muy repartido. Hasta seis jugadores verdinegros superaron la barrera de los 10 puntos en su cuenta particular. Un dato que sorprende, aún más si se tiene en cuenta que en esa lista de anotadores no están los tocados Marcus Gilbert, que no sumó ningún punto en sus seis minutos en pista, ni Carles Bivià, que no forzó su hombro derecho para jugar.

Ambos jugadores son dos piezas clave para el sistema ofensivo del Iberojet Palma. En concreto, el alero norteamericano promedia 12 puntos por partido y el escolta valenciano 10'1 puntos.

De esta manera, la actuación de los mallorquines fue una clara demostración de la calidad y del potencial que puede tener esta ilusionante plantilla si las piezas funcionan en armonía. Aún así, el técnico Félix Alonso prefiere mantener su discurso prudente para mantener los pies en el suelo, seguir creciendo y no dejar escapar las plazas para disputar el playoff, mínimo objetivo en una temporada en la que el club ha hecho un gran esfuerzo para reforzar la plantilla para intentar hacer algo sonado.