El Atlético Baleares ya puede presumir de ser elAtlético Baleares líder del grupo tercero de Segunda B. El importante triunfo del sábado en su visita al Conquense (0-1) y el empate del Villarreal B en La Nova Creu Alta de Sabadell (1-1) deja a los mallorquines en lo más alto de la clasificación. Y todo apunta que ha llegado para quedarse, o al menos eso pretenden los de Mandiola, que han seguido una trayectoria ascendente desde el inicio del curso hasta tocar el techo en esta jornada veinticinco.
Todavía quedan trece por delante, pero la fiabilidad del equipo invita al optimismo. Soñar con el ascenso no es ninguna temeridad, ni mucho menos, sobre todo porque los blanquiazules están demostrando que compiten a un gran nivel ante cualquiera. En Son Malferit son conscientes que ser primeros les daría muchas más posibilidades de éxito. El play-off de campeones es una vía directa para alcanzar la Segunda División, pero en el caso de perderlo tendría una segunda oportunidad. De ahí que ahora haya que aferrarse a esta posición con uñas y dientes.
El Atlético Baleares tiene un punto más que el Villarreal B y cuatro más que el Lleida y el Hércules, una renta que impide bajar los brazos, ni en broma, pero que evidencia que está en el camino adecuado para hacer historia. De hecho, los blanquiazules no ocupaban la primera posición desde la jornada 34 de la temporada 2013/2014, con Nico López en el banquillo. Y, aunque suene extraño, aquel equipo que maravilló en Magaluf finalizó fuera de las cuatro primeras plazas.
El manual de Mandiola, una de las claves del éxito, está funcionando. El Atlético Baleares es un equipo práctico, con una elevada intensidad y que aprovecha sus virtudes al máximo. Su capacidad para contraatacar y beneficiarse en las segundas jugadas, tan importantes en la Segunda B, son algunos de sus sellos, así como también su buen nivel en las acciones a balón parado.
En defensa, después de las dudas iniciales, ha conseguido ser solvente. Los Vallori, mientras que en ataque están demostrando una pegada coral. Llama la atención que hasta trece futbolistas hayan marcado, un dato que explica que no hay dependencia de nadie. Nuha es el 'pichichi' con seis goles, pero es que Shashoua, Fullana, De la Espada, Canario y Hugo Díaz llevan cuatro.
Son Malferit es clave
Su rendimiento como local es impresionante. Ha sumado la friolera de once victorias en trece encuentros, o lo que es lo mismo, lo ha ganado todo a excepción de una derrota ante el Sabadell (1-2) y un empate frente al Castellón (0-0).
Sin embargo, no había gobernado este campeonato hasta ahora porque como visitante sus resultados no eran tan buenos, ni mucho menos. Por eso fue tan importante la victoria en La Fuensanta el pasado sábado. Debe ser un punto de inflexión para lo que queda de curso porque, aunque los de Cuenca estén luchando por evitar el descenso, el Atlético Baleares demostró oficio para llevarse los tres puntos gracias al golazo de José Peris.
La otra victoria lejos de la isla data del 11 de noviembre en Zaragoza ante el Ebro (1-3), por lo que ya ha llovido. Cuatro derrotas y seis empates completan los guarismos a domicilio de los isleños, que deberán elevar sus prestaciones para mantenerse en el cielo de la competición. Vale la pena el esfuerzo.
