Tras hacerse oficial el sábado el fin de la relación entre Álex Abrines y su club, el Oklahoma City Thunder, continúa el misterio en torno a los motivos del 'corte' del alero mallorquín. Ni el club ha explicado los motivos reales -"personales", se limita a decir- ni los medios de comunicación norteamericanos, ni en concreto los de la ciudad de Oklahoma, han sido capaces de contar qué ha pasado realmente para que la carrera de este jugador de 25 años, formado en La Salle, se interrumpa de forma abrupta.

El jugador, que desde el anuncio de su 'corte' disponía de 48 horas para encontrar equipo y seguir en la NBA, ha pasado del optimismo desmesurado a la realidad de que ahora no tiene dónde practicar su profesión. "Mis problemas están resueltos, estoy preparado para volver", dijo Abrines hace solo quince días, poniendo fin, o eso parecía, a los rumores sobre su situación personal.

El jugador, que solo ha disputado dos partidos desde el 23 de diciembresolo ha disputado dos partidos desde el 23 de diciembre -jugó seis minutos contra los Orlando Magic el 29 de enero y nueve minutos contra los Miami Heat el 1 de febrero-, ha visto cómo en las últimas semanas se le han atribuido diferentes motivos para justificar su larga ausencia de las pistas que han acabado con su salida del club. Desde una lesión en la espalda a una hernia, pasando por un virus, dolor de estómago y una afección en un ojo. Lo único que ha trascendido, por medio de un comunicado de la entidad, es que Abrines causó baja el 25 de diciembre afectado por una infección vírica.

Desde Estados Unidos se comenta que la baja ha sido acordada por ambas partes y Abrines ha decidido que lo mejor es alejarse del baloncesto. El entrenador de los Thunder, Bill Donovan, no hizo en los últimos días más que aumentar la rumorología sobre el estado del palmesano cada vez que le preguntaban sobre el tema: "Todavía está luchando por algunas cosas y no pudo estar aquí esta noche", dijo el pasado martes el técnico, que lo había incluido en la lista de los jugadores disponibles, pero no jugó con el equipo. "Honestamente, vamos día a día con él y continuamos apoyándolo. Él está alrededor del equipo, siempre hablamos y nos comunicamos", fueron las escuetas palabras de Donovan, que siempre se ha mostrado hermético en cuanto se le ha preguntado por la situación personal del jugador. A pesar de ser dado de baja de la plantilla, los Thunder aseguran que seguirá siendo de la "familia" del equipo de Oklahoma City, pero añaden que "en ningún caso" volverá a vestir la camiseta del club.

Opción del Barcelona

Barcelona

Abrines, por quien el Barcelona en el caso de que regrese al baloncesto europeo, fue seleccionado con el número 32 en el sorteo universitario de 2013 por los Thunder, con los que firmó en 2016 después de cuatro temporadas en el Barcelona y ser nombrado ese año mejor promesa de la Euroliga.

Especialista en lanzamientos desde fuera del perímetro, Abrines ha tenido problemas esta temporada para atinar en los triples, aunque logró un récord de siete contra los Atlanta Hawks el pasado mes de noviembre, lo que hacía muy difícil presagiar el cambio radical de su situación personal apenas un mes después.

Abrines se convertirá en agente libre con restricciones este verano, pero se desconoce cuál será el próximo destino en su carrera profesional. El internacional mallorquín ha logrado promedios de 5,3 puntos y 1,5 rebotes en los 31 partidos que ha disputado esta temporada. En su periplo en la NBA ha jugado 174 partidos con promedios de 5,3 puntos y un 36,8 por ciento de acierto en los triples.

Abrines, que el pasado mes de julio se casó con Carla García en Cap Rocat, ha sido 29 veces internacional con la selección española absoluta, con la que ha conseguido la medalla de bronce en los Juegos de Río 2016 y en el Europeo de Turquía al año siguiente.

El mutismo en torno a la situación del jugador sorprende por lo poco habitual en una NBA en la que cualquier detalle trasciende, por pequeño que sea. El respeto de los Thunder por preservar la privacidad del mallorquín prevalece, aunque se da por hecho que antes o después se conocerán los motivos reales de una ausencia rodeada de misterio.

2 de febrero de 2019: La última aparición de Abrines

Diez días hace de esta imagen, la última de Álex Abrines en el vestuario del Oklahoma City Thunder, que colgó en su cuenta de Twitter. Fue un día después de jugar nueve minutos contra Miami Heat en lo que sería su último partido con la camiseta de su ya exequipo.