Once victorias, un empate y una derrota, 34 puntos, 23 goles a favor y nueve en contra. Estos son los números del Atlético Baleares en Son Malferit, que le convierten, junto al Racing de Santander, líder del grupo 2, en el mejor equipo como local de los cuatro grupos de Segunda B.

Ni se acuerda el equipo de Mandiola de cuándo perdió su único partido, allá por el mes de septiembre. Una defensa experta y curtida en mil batallas, un centro del campo batallador y una delantera efectiva como pocas son las armas de un equipo que, tras su victoria del pasado domingo ante el Peralada, se ha colocado segundo y con el liderato a tiro.

En efecto, el empate del Villarreal B, todavía líder del grupo 3, en su campo ante el Ejea, unida a la victoria del conjunto blanquiazul ha hecho posible que el equipo mallorquín esté más cerca que nunca de la primera posición, la que permite disputar una única eliminatoria por el ascenso a la categoría de plata.

La próxima jornada parece propicia para que el equipo de Mandiola dé el salto a esta privilegiada posición. Juega el Atlético Baleares, que no podrá contar con Kike López por acumulación de amonestaciones, en el campo del Conquense, con solo 26 puntos en plaza de descenso, mientras que el filial del Villarreal visita a un Sabadell en tierra de nadie pero que no puede bajar los brazos para no meterse en problemas.

El Atlético Baleares ha conseguido que Son Malferit imponga respeto a los rivales. Saben que visitan la plaza más difícil, con unos números incontestables. Si el equipo es capaz de mejorarlos fuera, con solo nueve puntos, será el principal candidato a proclamarse campeón de su grupo.