Tras el mercado invernal, la Liga ha dado a conocer los nuevos topes salariales de los equipos de Primera y Segunda División. El Mallorca, como ya ocurriera en el mes de septiembre, ocupa la undécima posición de la categoría con 7,4 millones de euros, logrando un incremento de casi medio millón en el último medio año.

En el mes de septiembre el tope salarial del conjunto bermellón quedó fijado en 6,9 millones, 2,4 más de lo anunciado por el club tras el ascenso. Tras el mercado de invierno se han producido importantes modificaciones en los topes de los equipos, debido, en gran parte, a la gran cantidad de traspasos realizados.

La cesión de Carlos Castro o Alejandro Faurlín, ambos con fichas elevadas, así como la inclusión de PayPal como patrocinados de la entidad bermellona, son algunos de los conceptos que han permitido al Mallorca elevar su limite salarial en medio millón.

El Mallorca es el quinto equipo que más incrementa su tope (495.000), solo por detrás del Extremadura (2.718.000), Tenerife (1.300.000), Granada (1.000.000) y Nàstic de Tarragona (819.000). El líder de la categoría sigue siendo el Málaga, con una nada despreciable cifra de más de 25 millones de euros, seguido por Las Palmas, con casi 20, y el Deportivo de la Coruña, con 18,5.

El tope salarial fue uno de los mayores quebraderos de cabeza para la dirección deportiva del Real Mallorca durante el pasado mercado estival. Maheta Molango anunció a principios de junio la previsión presupuestaria con la que iba a contar el equipo, una cifra que estimó la Liga y que esta dio a conocer al club teniendo en cuenta los ingresos, la retribución por taquillas y abonos, los derechos de televisión, publicidad y patrocinio y estipulando los riesgos con los que cuenta la entidad, así como la deuda de 16 millones con Hacienda que todavía tiene vigente.

En Segunda División, uno de los casos más destacables es el del Extremadura, que con la venta de Enric Gallego se convierte en el décimo límite salarial de la categoría, un puesto por encima del Mallorca, y a la par de otros equipos, en teoría más poderosos, como el Real Oviedo y el Cádiz.

Prácticamente todos los clubes de la categoría han hecho crecer su tope tras el mercado de invierno (bien gracias a los traspasos o un aumento de sus ingresos ordinarios) excepto el Oviedo, que lo ha disminuido en algo más de cien mil euros y la UD Almería, que lo ve reducido casi un 7%.

Los nuevos topes salariales de los equipos de Primera y Segunda División se conocen solo una semana después de que el Mallorca hiciera pública su auditoría de cuentas durante la pasada temporada. El déficit que acumula el conjunto bermellón en las tres últimas campañas asciende a 13 millones de euros, una cantidad inviable para la mayoría de clubes de Segunda División.

Pese a haberse sometido a un concurso de acreedores y mantener todavía una deuda con Hacienda de 16 millones de euros, la entidad rojilla desveló en su auditoría unas pérdidas superiores a los 13 millones en sus últimas tres temporadas. En el año del descenso a Segunda B, la entidad sumó un déficit de 4,374 millones de euros. Durante la pasada campaña, en la división de bronce, las pérdidas superaron también los 4 millones, con unos gastos en personal de 7,2, superando de esta forma a muchos equipos de Segunda División.