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Minuto 91

Mallorca: Hay que creérselo

Transcurrida la jornada 24 de Segunda, una cosa está quedando clara. El equipo de Moreno no es inferior a nadie a un partido y si se lo cree, este equipo puede luchar por subir

Sastre y Stoichkov secundan a Aridai, autor del primer gol del Mallorca al Alcorcón en el minuto uno. Cata Guasp

La superioridad demostrada por el Mallorca ante el Alcorcón, uno de los gallitos de la categoría, aunque es verdad que últimamente venido a menos, fue manifiesta desde el primer minuto. Y no es una frase hecha. Antes de cumplirse los 120 primeros segundos el equipo ya dominaba en el marcador. Con un segundo gol poco después, ya no hubo partido, o el que quiso que hubiera Budimir por su absurda expulsión.

Dicho está que el Mallorca tiene dos caras, la de Son Moix, excelente, y la de fuera, bastante mediocre. De la capacidad de Moreno para convertir a sus jugadores en competitivos lejos de la isla dependerá que el equipo pelee por el ascenso a Primera, una quimera no hace tantos meses. En Palma es fiable. Debe serlo fuera. Tras la visita al Albacete el próximo domingo, el calendario es propicio para empezar a sumar puntos también fuera.

Ha sido una semana de nombres propios. El primero, el de Raíllo. El central cordobés ha visto frustrado su intento de fichar por el Nottingham Forest, doble campeón de Europa en la década de los ochenta. Sarver exigía el pago de la cláusula, cuatro millones, para abrirle las puertas. El andaluz ha mostrado su enfado en las redes sociales. Craso error. Puedes pensarlo, pero no hacerlo público porque tienes todas las de perder. La afición pasó de puntillas por el tema y el jugador demostró con otro gran partido estar entregado a la causa.

Pablo Ramón y Sintes. Su salida al Real Madrid el próximo mes de junio es el signo de los nuevos tiempos. El club de Florentino pagará la cláusula de poco más de un millón de euros por los dos, y santas pascuas. Con tantos ojeadores, padres de figuras y clubes que siguen a cualquier chaval que despunta desde pequeñito, se hace muy complicado a los modestos retener a jugadores que apuntan alto. Olvídense de cobrar burradas por jugadores de la base, como Ramis, Brandon o Pina y démonos con un canto en los dientes si se paga la cláusula. Que, por otra parte, no es tan fácil de aumentar porque lleva implícito un aumento de sueldo acorde con la categoría de un simple aspirante a futbolista.

Puede entenderse un déficit de trece millones de euros en el Mallorca desde 2016, y hasta parece poco por los vaivenes por los que ha atravesado el club en las últimas temporadas. Pero lo que resulta incomprensible es que una buena parte de estos números rojos se deba a las elevadas cifras que cobran los empleados no deportivos. Los ejecutivos de un club de Segunda B han de cobrar acorde a la categoría que están. Todo lo demás es un exceso.

Un año con Mandiola. La llegada del vasco hace ahora un año es lo mejor que le ha pasado al Atlético Baleares en la última década. Su desparpajo y el llamar a las cosas por su nombre, gusten o no gusten a las altas esferas del club, le dan un plus que otros no tienen. A la chita callando, ya tiene a su equipo en segunda posición, cada vez más seguro de lo que hace. Sin cortarse un pelo a la hora de criticar los refuerzos de invierno, Mandiola actúa con absoluta normalidad e intentando ver el vaso medio lleno, aunque cueste horrores.

Nadal-Xisca, la boda del año. El campeón de diecisiete grandes deberá enfrentarse este año a sus rivales en la pista y a la prensa del corazón fuera de ella. El anuncio de su boda con Xisca Perelló, Mery, a final de año, seguro que ha trastocado sus planes, tan discreto como es en su vida privada. Sus triunfos en la pista serán la mejor manera de desviar la atención.

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