Con descaro y decisión, Jesús Herrada, en su carrera de debut de temporada con el equipo francés Cofidis, ganó ayer en solitario la primera prueba de la XXVIII edición de la Challenge Ciclista de Mallorca. Campeón de España en 2017, se impuso en el final en alto del Puig de Sant Salvador, con sus 4,6 kilómetros definitivos con un desnivel medio del 7,3 por ciento.

Herrada personificó la gloria y la emoción del triunfo gloria y la emoción del triunfo en una prueba en la que el drama de las caídas se llevó por delante a una de las estrellas del pelotón de la Challenge. En este caso al vasco Mikel Landa, uno de los jefes de filas del Movistar Team.

El alavés fue víctima de una multitudinaria montonera en una zona de estrechamiento de la carretera a menos de 30 kilómetros de meta. Un serio contratiempo que se saldó con fractura de la clavícula derecha para el escalador natural de Murgia. Una lesión que le obligó a abandonar la carrera en ambulancia y ser atendido en un hospital de Palma, donde se confirmó el dignóstico, según explicaron desde el Movistar Team. Una desgracia que obligará hoy su traslado a su casa, donde será operado en las próximas horas.

Al margen de la seria incidencia de Mikel Landa, tras todo un alarde de fuerza y sentido táctico en la ascensión felanitxera, el conquense Jesús Herrada, de 28 años de edad, venció en la meta del santuario por delante del francés Guillaume Martin, del equipo Wanty; y del holandés Bauke Mollema, del Trek-Segafredo.

El murciano Alejandro Valverde, del Movistar Team, muy cauteloso a la hora de la verdad y centrado en no perder de vista nunca la rueda del belga Tim Wells, se tuvo que conformar con la cuarta plaza, a 11 segundos del vencedor. Y viendo como Bauke Mollema le arrebataba el tercer puesto bajo la pancarta de meta.

Xavi Cañellas, primer balear

Como mejor ciclista balear de la jornada concluyó el mallorquín Xavi Cañellas, en su prueba de debut como profesional en las filas del equipo navarro Caja Rural-RGA. En una carrera de 176.9 kilómetros de resorrido, completados a 42,038 kilómetros por hora, Xavi Cañellas entró en meta ocupando la posición número 40, a 4:02 minutos del ganador. Cuatro posiciones por detrás terminó uno de los grandes protagonistas de la jornada, el saliner Lluís Mas.

El desarrollo de la etapa, de unos 180 kilómetros, estuvo marcado en su primera parte por la escapada de tres hombres. Una grupeta integrada por el danés Rasmus Iversen, del Lotto-Soudal; el británico Jacob Hennessy, del Canyon; y el español Antonio Soto, del conjunto de la Fundación Euskadi. Una tentativa que llegó a disponer de una ventaja superior a los seis minutos y que se prolongó hasta el kilómetro 146, a poco más de 30 de meta.

De la misma forma, en su análisis sobre la carrera, Jesús Herrada destacó que su equipo le protegió muy bien del fuerte viento que tuvieron que soportar. "Con el viento era muy difícil colocarse en el pelotón, pero con el trabajo de los compañeros lo hemos logrado y he llegado fresco a la subida final", detalló.

"Sabía que estaba bien y que si a falta de un kilómetro, o dos, si arrancaba y me dejaban un hueco tan solo tendría que mantener el ritmo. Y al final, tras coger a Jose Gonçalves primero, y luego a Martin, que iba delante, he podido rematar. No se puede empezar de mejor manera esta temporada", celebró Jesús Herrada.

La XXVIII edición de la Challenge Mallorca ofrece hoy la segunda de sus cuatro pruebas, con 24 equipos y 168 ciclistas en carrera. La salida tendrá lugar en Andratx a las 11:40 horas, mientras que la meta está instalada en Lloseta, donde se espera al pelotón sobre las 16:00 horas, previo paso por el Puig Major. Puerto que se subirá desde Sóller

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