"El portero vive el fútbol de una forma diferente. Si con cinco años tu hijo llega a casa y te dice que el día de mañana quiere jugar bajo los tres palos, algo especial tiene". Camuflando las rarezas entre bromas, Omar Hernández tiene claro que los porteros están hechos de una pasta diferente.
Él lo ha sido durante muchos años, en Alaró y otros muchos equipo, y ahora se dedica a formarlos. A su lado, Matías Ferrer también tiene escuela bajo los tres palos. Guardameta del Ferriolense de Tercera División, compagina su, hasta ahora afición, con su gran vocación, ser youtuber (Reykob). Juntos inauguraron ayer la 'Academia de Porteros Guardianes', un proyecto ambicioso que compagina metodología formativa, con tecnificación, desarrollo y entrenamientos globalizados.
No es una academia al uso. De eso se percataron, nada más entrar por la puerta, la veintena de padres que asistieron ayer a la charla inaugural. La bienvenida la daba Carlos Barrón, portero del Palma Futsal y de la selección española de fútbol sala.
"Me autoinvito al entreno de la Academia", resolvía el cordobés tras escuchar las ventajas de perfeccionar su fútbol en este nuevo y atrevido proyecto.
Y es que la Academia Guardianes va más allá de lo puramente deportivo. La formación creativa y el trabajo psicológico están a la orden del día. Innovan con conceptos como el asesoramiento deportivo, se vuelcan con experimentos como el apoyo a través de las redes sociales y quieren diferenciarse del resto con un creativo espacio llamado 'El Vestuario'. Una sala multifuncional e interactiva donde Reykob entrevistará a porteros profesionales, se analizarán entrenamientos, se visualizarán partidos o se realizarán grabaciones con los más pequeños.
La sede de la Academia se ubicará, al menos por el momento, en el campo de Santa Eugènia. Todos los miércoles se realizarán dos grupos de entrenamiento divididos por edades. Prebanjamines, benjamines y alevines, de 17:30 a 19 horas e infantiles, cadetes, juveniles y amateurs, de 19 a 21 horas. Por una matrícula que oscilará entre los 30 y los 70 euros y una mensualidad de 60, los futuros porteros y porteras de la isla gozarán de un aprendizaje inédito en Mallorca hasta el momento.
"Los porteros vivimos en un mundo totalmente aparte. Siento mucha envidia porque en mi época una formación específica bajo los tres palos era algo totalmente impensable. Ojalá las cosas salgan bien y podamos ver a algún guardameta de esta academia en la elite del fútbol profesional", reconocía Barrón entusiasmado, mientras los más pequeños clavaban en su mente las palabras del guardameta.
