A falta de lo que pueda suceder esta última semana del mercado de invierno, siempre imprevisible y expuesta a locuras, el Mallorca define su plantilla para la parte decisiva de la competición. Ayer anunció la rescisión del contrato de Ferran Giner, que ficha por el Ibiza de Segunda B, y se espera que en las próximas horas se haga oficial la cesión de Carlos Castro al Elche.

Ni uno ni otro entraban en los planes de Vicente Moreno, que ha mandado un mensaje claro a la dirección deportiva reclamando fichajes con más pólvora. Por eso han llegado Ante Budimir y Nikola Stojiljkovic, dos futbolistas en los que el club ha depositado muchas esperanzas para elevar el nivel del ataque en la segunda vuelta.

El desembarco de los dos balcánicos obligaban a adelgazar una plantilla que ya perdió hace unos días a Faurlín, que está en préstamo en el Marbella, del grupo cuarto de la Segunda B. El argentino, que aterrizó en el Mallorca justo hace un año, apenas ha contado con la confianza del entrenador, ni en Segunda B, ni ahora en la Liga 123. Y eso que contaba con mucha experiencia en diversos campeonatos, siendo importante en el Getafe que ascendió a Primera en 2017. Sin embargo, jamás dio la talla y Salva Sevilla, Pedraza

No es el caso de Giner, que era indiscutible la pasada temporada en la división de bronce con los bermellones cuando se lesionó de gravedad en la rodilla en un partido en Olot. No pudo reaparecer hasta la pretemporada de este curso, pero apenas ha actuado noventa minutos en la Liga. Giner, que se unirá en el Ibiza con Bonilla, Fran Grima, Núñez y el mallorquín Rodado, tenía por delante a Lago en su posición en el extremo zurdo.

Carlos Castro, por su parte, estaba llamado a marcar las diferencias tras militar en el Sporting de Gijón, pero nada más lejos de la realidad. Fue titular en las primeras jornadas y dio el triunfo con un gran gol ante el Rayo Majadahonda, pero Moreno fue perdiendo confianza en sus posibilidades. Solo ha jugado 433 minutos, con esa única diana, y en la nómina de atacantes estaba por detrás de Álex López y Abdón. A eso hay que añadir los fichajes de Budimir y Stojiljkovic, que provocan que haya 'overbooking' en la delantera. Por eso el club ve con buenos ojos su cesión al Elche.

No obstante, todavía puede haber más bajas. Los focos apuntan a Valcarce, que estaba llamado a tener mucho peso en el equipo tras su buena trayectoria en el Numancia y que se ha pasado más tiempo en el banquillo o en la grada que sobre el césped. Eso sí, su elevada ficha es un obstáculo importante a la hora de abandonar la isla porque no hay muchos clubes de la categoría que puedan afrontarla, ni mucho menos.

Otro de los que ha tenido muchas peticiones es Buenacasa, como la del Castellón de Segunda B del pasado diciembre y que ya informó este diario, pero Moreno quiere contar con él. Con Stoichkov sucede algo similar, aunque el andaluz seguirá. El entrenador, que le alineó como titular el sábado en Cádiz -anotó el tanto de los bermellones-, considera que su margen de crecimiento es enorme y que le puede ser muy útil en esta segunda vuelta.