Es la final de las finales. La del Open de Australia 2019 que disputarán a partir de las 9.30 horas (Eurosport) Rafael Nadal y Novak Djokovic es, hoy por hoy, uno de los espectáculos deportivos más grandiosos que se puedan ver a día de hoy. Un partido que enfrentará a dos monstruos del tenis, del deporte, en una de las mayores rivalidades en la historia del deporte. El mallorquín y el serbio disputarán su enfrentamiento número 53 -27-25 para el balcánico, 18-7 para él en pista rápida-. Pero en un duelo como el de hoy los precedentes tampoco importan demasiado.

Incluso que Nadal vaya por delante en sus enfrentamientos en finales de Grand Slam, 4-3 para el mallorquín, que se impuso en Roland Garros 2012 y 2014 y el US Open de 2010 y 2013. Pero en el recuerdo de grandes finales entre ambos tenistas, número 1 y 2, hay que enmarcar la que disputaron en 2012 en Melbourne, favorable a Djokovic tras 5 horas y 53 minutos, la más larga de la historia de los Grand Slam. Hoy no será tan larga, entre otras cosas porque se ha instaurado el 'super tie break' en el quinto set, que se dilucida al mejor de diez puntos.

Nadal y Djokovic, pese a sus 32 y 31 años respectivamente, llegan en uno de los mejores momentos de su carrera. El mallorquín, que regresaba a las pistas después de cuatro meses de ausencia, con intervención quirúrgica incluida, ha regresado pletórico físicamente y con un servicio renovado que le ha proporcionado muchos puntos gratis. De eso se trata. De alargar cuanto más mejor la carrera de un tenista inigualable, dispuesto a destrozar todos los récords habidos y por haber. Hoy puede establecer otro. Si gana será el primer jugador desde la Era Open (1968) en ser el único tenista en conquistar un mínimo de dos veces un grande. Nadal puede vencer aquí después de que lo hiciera en 2009, hace una década, al batir a Roger Federer, en la final recordada por las lágrimas del suizo en la ceremonia de entrega de trofeos.

Es la quinta final de Nadal en Melbourne. Sus tres derrotas han sido dramáticas. La ya mencionada ante su rival de hoy en 2012, la perdida ante Wawrinka dos años después por un espasmo lumbar que le lastró todo el partido, y la de 2017 ante Federer. Es el 'grande' que más se le resiste al manacorí, donde también acumula abandonos y luchas extremas en lo físico.

Nadal llega a la gran cita de hoy descansado, con menos horas en pista que nunca, 12 horas y 12 minutos. Djokovic no ha estado mucho más tiempo, 12.59, sobre todo gracias al abandono de Nishikori en cuartos y la nula resistencia de Pouille en la semifinal. Nadal no ha cedido un solo set en todo el torneo. Cuando más cerca estuvo fue ante el checo Berdych, cuando en el tercer parcial superó una pelota de set para imponerse 7/6. Djokovic, por su parte, ha cedido dos parciales en un camino algo más complicado, donde ha tenido que superar a rivales como Tsonga, Shapovalov, Daniel Medvedev y los citados Nishikori y Pouille.

Djokovic eleva la exigencia al máximo. El serbio, que aspira a un récord de siete conquistas en el Abierto australiano, no ha sido tan espectacular como el mallorquín, ni tuvo un inicio de año destacable. Sin embargo, el de Belgrado busca su tercer 'grande' seguido en el renacer de 2018 que confirmó en Wimbledon, donde ganó en semifinales al propio Nadal, y después Nueva York. Así, de una tacada, pasó a tutear a Pete Sampras, con 14 'GS'.

Esta es precisamente la otra gran pelea entre ambos. Si gana Djokovic se colocará a dos grandes de Nadal; si lo hace el mallorquín sumará 18, a dos de los veinte de Federer y con la próxima cita de Roland Garros, donde buscará su decimosegundo título.

La cita, a las 9.30 horas. Un espectáculo sin igual, no solo para los amantes del tenis, sino del deporte. Los dos mejores tenistas del planeta frente a frente. Siéntese y disfruten.