Tarde de nostalgia y emoción la vivida hoy en el Palau Municipal d'Esports de Son Moix que ha acogido a 2.100 espectadores en la victoria del Urbia Palma sobre el ACE Vecindario.

Damià Seguí no pudo tener un mejor homenaje con la rotunda victoria de los suyos, por 3-0, además de vivir un ambiente como el de las grandes ocasiones en las gradas del pabellón.

Tras el sentido minuto de silencio en recuerdo al mecenas del voleibol mallorquín, solamente hubo disputa en el primer set. Los de Marcos Dreyer tuvieron que levantar una desventaja de tres puntos (13-16) para apurar un ajustado primer acto (25-23).

La segunda manga no se rompió a favor de los locales hasta que, en un turno de servicio de Perini, se logró un parcial de seis a cero (13-7). La renta aumentó hasta los dos dígitos (21-11) hasta la conclusión para los mallorquines (25-17).

Tampoco estuvo acertado el conjunto canario al incio del tercer parcial. El Urbia Palma pisó el acelerador con una tempranera ventaja de siete puntos (12-9), que se ampliaron hasta los nueve, con un notable Gerard Osorio que terminó con 17 puntos. Los jugadores que dirige Paco Sánchez-Jover solamente pudieron maquillar el marcador al final del mismo hasta el definitivo 25-19.

Legado eterno

Tras el encuentro, afición, jugadores, técnicos y exjugadores de la época del Son Amar se han fotografiado en la pista. Históricos como el propio Sánchez-Jover, Ernesto Rodríguez, Guillermo Calvo o Pedro Jerez, entre muchos otros, han hecho acto de presencia. Marcos Dreyer reconoció que la jornada ha sido "un éxito" porque "el legdo eterno de Damià Seguí es esto, llevar a lo más alto al voleibol mallorquín durante las distintas generaciones hoy aquí reunidas".