El Atlético Baleares tiene prisa por cerrar lo antes posible la llegada del portero que desea el técnico Manix Mandiola para reforzar el sistema defensivo. Con la marcha de Rubén Miño, cuando ya parecía atado, la dirección deportiva se ha encontrado con la necesidad de reiniciar los contactos con los guardametas que se encontraban en la lista de posibles refuerzos y ha visto cómo se perdía el trabajo de una semana. La llegada de un extremo y un defensa central, las otras peticiones del entrenador, son ahora secundarias.

Con José Juan, el veterano portero de 39 años del Elche como principal opción, y el mallorquín Xavi Ginard como objetivo inalcanzable ayer, en el Atlético Baleares han reabierto la nómina de cancerberos disponibles, ya que el principal objetivo de Mandiola, desde la pretemporada en el mes de julio, es contar con un guardameta de experiencia que dé más seguridad al equipo.

El técnico confía en el alemán Klaus, que ayer celebró su cumpleaños (25) y el sub-23 mallorquín Miquel Amengual, pero entiende que es necesario algo más para poder afrontar una segunda vuelta en la que el equipo tiene el reto de luchar por el ascenso.

También quiere Mandiola un extremo que pueda jugar por ambas bandas -solo tiene a Samuel y Canario- y un central que aumente la competitividad y ofrezca más alternativas (Álvaro Vega y Rubén González pueden jugar de laterales y a Villapalos le prefiere como pivote). Esos dos refuerzos son secundarios. Primero es el portero.