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Al Trote

Sin capacidad de solución

La recaudación de las apuestas internas gestionadas por el Institut de l'Esport Hípic del Consell de Mallorca se desploma en el 2018

Jaume Ramis.

No sacan ni para pagar la seguridad social y el salario de las terminalistas. Las apuestas hípicas internas de los hipódromos de Son Pardo y de Manacor se han instalado en el déficit a lo largo del 2018. Abocadas a una crisis grotesca y sin capacidad de solución por parte de los responsables del Institut de l'Esport Hípic del Consell de Mallorca, que preside Jaume Ramis desde junio del 2015.

Así lo confirma el importante descenso en el 2018 de la recaudación del juego de los dos hipódromos mallorquines, que ha caído hasta los 171.422 euros, mientras en el 2017 quedó en 247.689. Es decir, una auténtica ruina.

Donde más se magnifica la crisis y debacle de las apuestas de los hipódromos mallorquines es cuando se aprecia que los 171.422 euros se han recaudado sobre 786 carrera de 97 reuniones. Es decir una media de 218 por carrera y de menos de 1.800 por reunión.

El importante desplome registrado, el más importante de los últimos cuatro años, ha afectado especialmente a Son Pardo y a las 429 carreras de sus 55 reuniones del año 2018. Programas que solo han sido capaces de recaudar 64.439 euros, frente a los 139.333 que ingresó a lo largo del 2017. Es decir que a lo largo del año pasado las taquillas de juego del hipódromo palmesano apenas ingresaron una media de 150 euros por carrera y 1.171 por jornada. Evidentemente perjudicadas por el descontrol generado a la afición por los locos horarios de las Premium.

Otro fenómeno que destaca en el derribo sufrido por las apuestas internas de Son Pardo es que pese a acoger más reuniones y carreras que el Hipòdrom de Manacor su recaudación ha quedado notablemente por debajo de la del Municipal: 64.439 frente a 106.983.

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