Rafel Nadal ha decidido que debe reinventarse. Que con 32 años, 15 temporadas en el tenis profesional y con una inumerable lista de lesiones está obligado a mejorar aspectos de su juego para que sus esfuerzos no deban ser tan intensos y prolongados como los que le han encumbrado entre los grandes de la historia.

Es por eso que el fenómeno de Manacor ha decidido dar un paso hacia adelante y, alentado por Carlos Moyá, introducir cambios en la mecánica de su saque. Uno de sus golpes menos brillante.

El plan de mejora acordado por Nadal y Moyá fue desvelado ayer desde la web oficial de la ATP, con un artículo a cargo de Rafael Plaza, en el que se detallan los secretos que presentará el servicio del actual número dos del ránking mundial en el Open de Australia, el primer Grand Slam del año, que empezará el lunes, 14 de enero.

Las intenciones de Rafel Nadal quedaron al descubierto el miércoles en su doble sesión de entrenamiento en la pista Margaret Court del Open de Australia. Por la mañana frente a Kyle Edmund y por la tarde ante Carlos Moyá. En ambas el once veces ganador del Roland Garros probó la gran novedad que estrenará en 2019, concretamente a partir del próximo lunes, 14 de enero. Jornada a partir de la que Nadal está dispuesto a jugar con una nueva mecánica de saque que ha trabajado a conciencia durante los meses de pretemporada, tras recuperarse de su operación de tobillo.

"Buscamos que haga más daño y que la bola le vaya un poco más rápida", admitió Carlos Moyá a ATPTour.com. "Siempre habíamos tenido la sensación de que la pelota de Rafa iba rápida en el saque, pero al botar se frenaba un poco. Ahora, con un movimiento más fluido, perseguimos que la pelota bote y no pierda toda esa velocidad", desveló el técnico.

"El cambio introducido en el nuevo saque de Nadal se basa en tres pilares", asegura Francis Roig, componente del equipo técnico de entrenadores que lidera Carlos Moyá y quien estuvo junto a Rafel la semana pasada en Brisbane.

Más directo

"El primero de esos pilares es que cuando empieza a ejecutar el swing lleva la mano más rato por abajo, en lugar de levantarla lateralmente. El segundo, que en el momento de lanzar la pelota al aire no hace tanta flexión, aguanta mucho más el cuerpo arriba, bien erguido, en lugar de sentarse porque así pierde dinamismo. Y el tercero, que entra bien con la pierna derecha dentro de la pista tras caer", destacó Francis Roig sobre la detallada radiografía al nuevo saque ideado para Rafel Nadal.

"Además, con el segundo saque la parábola que hace la pelota será a partir de ahora un poco diferente. No llevará tanto efecto, la bola va a ir más directa en este segundo servicio", explica Roig. "Puede tener un poco más de riesgo, pero también un poco más de ventaja. El objetivo es que al rival le cueste entender el movimiento de la bola porque le embestirá más", precisó sobre sus intenciones.