El Atlético Baleares ya tiene licencia para soñar. Estar en la lucha por el ascenso es el nuevo objetivo que se ha puesto una plantilla que ha cerrado la primera vuelta con 34 puntos, en el que ha sido el tercer mejor inicio de campeonato de los blanquiazules desde su regreso a Segunda B en el año 2010.
El grupo de Manix Mandiola ha cerrado una primera vuelta casi para enmarcar, en la que Son Malferit se ha convertido en un fortín. De hecho, solo se ha perdido uno de los diez partidos disputados en casa (ante el Sabadell, por 1-2, en la jornada 4). Eso sí, la asignatura pendiente es como visitante, con solo una victoria y cuatro empates. Con 30 goles a favor, ha encajado 23 tantos.
Las anteriores mejores primeras vueltas de los blanquiazules fueron en la temporada 2011-12, en la que el equipo se proclamó campeón de Liga -y fue campeón de invierno con 41 puntos-, y en la campaña 2013-14, en la que acabó quinto a solo un punto de disputar la fase de ascenso tras cerrar la jornada 19 en la segunda plaza y también con 41 puntos.
En esos años, los goles a favor fueron similares (34 y 30), mientras que recibió 15 y 17, menos de los 23 encajados en esta Liga.
Esas dos temporadas, el equipo también estuvo arrollador en casa. En la 11-12, en el Estadi Balear (perdió dos y empató uno de los diez disputados) con una plantilla en la que estaban David Sánchez, Perera, Antoñito o Dani y que dirigía Gustavo Siviero. En la 13-14 solo cedió un empate en los nueve encuentros que el equipo entrenado por Nico López (repleto de mallorquines y con el rumano Florin Andone de goleador) disputó en Magaluf.
La afición ve similitudes en la trayectoria de la actual plantilla con respecto a aquellos dos equipos e imagina un rendimiento parecido en la segunda vuelta. El sueño es acabar entre los cuatro primeros y luchar por el ascenso a Segunda A. Y el técnico Manix Mandiola aviva la ilusión desde el pasado domingo, tras la victoria por 2-1 frente al Hércules.
Klaus, Vallori, Rubén y Marga Fullana visitan el colegio Balmes
El Atlético Baleares visitó ayer la escuela Balmes de Palma, en la calle Pere II. Alumnos de entre 10 y 12 años recibieron a los jugadores del primer equipo masculino Carl Klaus, Guillem Vallori y Rubén González, así como a la capitana del equipo femenino, Marga Fullana. La visita estuvo organizada por la Federació de Penyes Atlètic Balears, que estuvo representada por su presidente Vicenç Amengual, exalumno del colegio.
