El empresario deportivo y turístico Damià Seguí falleció ayer en Palma a los 83 años. El histórico propietario de la sala de espectáculos Son Amar, padre del extinto Son Amar Palma y del más reciente Can Ventura, deja un enorme vacío, imposible de llenar. Tras triunfar en el Son Amar, con el que conquistó hasta siete títulos de Liga, seis de Copa del Rey y una Supercopa de España entre 1981 y 1990, desapareció de la escena pública en el 91, cansado de la falta de ayudas para su proyecto deportivo.

Al frente del Son Amar también rozó la gloria a nivel internacional, llegando a la final de la Recopa en 1984, tercero en la Copa de Europa de 1990 y quinto en el Mundial de Clubes. El dominio del Son Amar en el voleibol español alcanzó tal punto que provocó en 1983, bajo la presidencia de Luis de Carlos, la desaparición de la sección de voleibol del Real Madrid, el indiscutible campeón hasta la aparición del club creado por Damià Seguí.

En 2002 se vinculó al Pòrtol, que pasó a denominarse Son Amar. Con jugadores tan ilustres como Falasca, Moltó, Elgueta o Vega, conquistó tres títulos de Liga consecutivos (2006, 07 y 08), dos títulos de Copa (2005 y 06) y tres Supercopas (2005, 07 y 08). Tras esta etapa volvió a alejarse del voleibol hasta que hace un lustro regresó para liderar una nueva aventura al hacerse cargo del Can Ventura, al que subió dos categorías hasta hacerle campeón de Liga y de Copa en 2017, un registro inédito hasta el momento. En verano de 2017, a los 82 años, anuncia su retirada definitiva, en una etapa como dirigente deportivo jalonada con más de noventa títulos.

Las reacciones a la desaparición de Damià Seguí no se hicieron esperar. El actual entrenador del Urbia Palma, Marcos Dreyer, que se enteró por este periódico del fallecimiento del empresario solleric, afirmó que le estará "eternamente agradecido" porque le dio "la oportunidad de ser entrenador de alto nivel". "Ha sido un personaje clave para el voleibol, nunca he visto llorar a nadie por este deporte como él", subrayó el técnico brasileño, emocionado. "Apostó por el voleibol sin pedir nada a cambio", señaló.

El doctor Teo Cabanes conoció la triste noticia en Lisboa. "Me unía una gran amistad, estuve en dos fases con él; primero con el Son Amar y después con el Can Ventura", comentó el médico, que añadió: "Era un ganador nato, no admitía ser segundo. Todo lo que se proponía lo conseguía. Dentro del voleibol ha sido lo máximo a nivel nacional". "Era un hombre muy observador, atento a todos los detalles. Y un hombre que ayudaba siempre a sus amigos", añadió Cabanes, que está convencido de que "todavía estaría en el voleibol" de no ser por sus problemas de salud. El ConectaBalear Manacor también se quiso sumar a las condolencias a la familia "para el que fue gran impulsor del voleibol balear".

Casado con Paulette Perres y sin hijos, el funeral por Damià Seguí se celebrará el próximo lunes a partir de las 19 horas en la Iglesia de Sant Miquel de Palma.

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