Kike López se mostró ayer confiado en las opciones del Atlético Baleares de meterse en el play-off de ascenso, aunque sin pronunciarlo explícitamente. "Este año podemos ser un poco más ambiciosos que el año pasado, nos va a costar, pero con trabajo y calidad en la plantilla lo podemos conseguir", comentó.

El centrocampista tiene clara la receta para tumbar al Hércules este domingo en Son Malferit, un rival directo -tiene un punto más- en sus aspiraciones de ascenso. "Tenemos que hacer lo de siempre, poner mucha intensidad, hay que aprovechar el campo porque ellos no están acostumbrados al césped artificial y meter mucha presión desde el principio, que no se sientan a gusto", argumentó.

Eso sí, el salmantino negó que el duelo, aunque sea cuarto contra tercer clasificado, vaya a ser determinante para la temporada. "Sabemos que hay mucho en juego, pero no va a ser definitivo para nada. Son Malferit está siendo un fortín, esperamos ponérselo difícil al Hércules y que nos podamos llevar los tres puntos para ganar posiciones en la tabla", afirmó. López, además, se felicitó por la fiablidad del equipo en casa. "Habla del gran trabajo que hacemos en Son Malferit y ojalá esa dinámica siga", concluyó.