Cristóbal Seguí, entrenador del Muro, reconoció ayer que los árbitros del partido que les enfrentó al Gasifred, el pasado sábado en el Poliesportiu Insular de sa Blanca Dona de Ibiza, fueron insultados pero negó que él amenazara de muerte al colegiado asistente, Antonio Daniel Fernández Cardona, tal y como recoge el anexo del acta del encuentro. También añadió que no es cierto que lo llamara hijo de puta, pero sí "paleto" por desconocer el reglamento, además de "terrorista deportivo". Estos descalificativos no están recogidos en el documento arbitral, en el que se relata que los colegiados fueron amedrentados e insultados por jugadores y por el técnico del bloque mallorquín, lo que obligó a suspender el partido porque los colegiados llegaron a "temer por su integridad física".

Sin embargo, Seguí acusó ayer a los árbitros de tener una "actitud chulesca y desafiante" desde el principio del encuentro, circunstancia que con el paso de los minutos acabó desquiciando a todos los miembros de su equipo, que se sintieron tremendamente agraviados. El técnico recalcó que "no es normal" que les mostraran tarjetas "por respirar", en referencia a los colegiados de pista José Luis Fernández Cardona (principal) y Antonio Daniel Fernández Cardona (el asistente), que estuvieron acompañados por Leonardo Sánchez González (que ejerció de juez de mesa).

El preparador del conjunto mallorquín apuntó que durante todo el encuentro "no hubo ningún pique entre los jugadores" y no entiende que hubiera tantas expulsiones (cuatro de futbolistas y la suya propia).

"Llega un momento en el que saltas y todo te da igual", manifestó el preparador, que afirmó que le dijo lo siguiente al colegiado auxiliar: "Tú eres un terrorista deportivo y un paleto que no se sabe las reglas. Los tiempos de opresión y de humillación de Kunta Kinte ya han pasado hace muchos años y se ve que tú no te has enterado", indicó el técnico, que justificó sus palabras. "Puedes aguantar y aguantar, pero llega un momento que... Vale más perder el trabajo que la dignidad, y ya está", sentenció.

Por otra parte, Seguí declaró que uno de los árbitros, sin precisar cuál de ellos, insultó a uno de sus jugadores, Tomás Eusebio Navarro Ramos, al que llamó "hijo de puta" en dos ocasiones, según el técnico. Una circunstancia que añadió que no ha visto nunca en tres décadas en las que lleva en el fútbol sala.

El entrenador de los mallorquines, que dijo ejercer también las labores de presidente del Muro Futsal, insistió en que se sintió perseguido por los árbitros. "Desde el minuto cero iban a por nosotros, pero no sé por qué motivo. No es normal que no te dejen comentar ni explicar nada", comentó Seguí.

El técnico del Muro también manifestó que cuando se quedaron con dos jugadores y el portero, tras el carrusel de expulsiones, pidió a sus futbolistas marcharse porque era una situación "inaguantable". "Luego un jugador me dijo que era mejor que no nos marcháramos por la posible sanción por abandono. Entonces jugamos y nos metieron un gol [el 2-1]. Automáticamente, ellos [los colegiados] se fueron. Ellos, no nosotros", sentenció el preparador, que recordó que al Muro se le anularon dos tantos legales.

No teme sanciones

Seguí dijo que "no" teme la sanción que puedan recibir. "No nos callaremos, que nos pongan lo que quieran, como si nos quieren echar de la competición. Lo vio todo el mundo, no yo", añadió.

"Todo el mundo sabe lo que pasa en Ibiza, los que lo dicen y los que no. El noventa por ciento. Y con estos dos [los árbitros] fue increíble. En treinta y pico de años ningún jugador mío ha vivido esto", terminó diciendo el entrenador, que también quiso dejar claro que es la primera vez que ha sido expulsado en su larga trayectoria en el mundo del fútbol sala.