El Atlético Baleares puede cerrar 2018 como líder del Grupo III de la Segunda B. Para conseguir su cometido el conjunto blanquiazul deberá ganar este mediodía (12 horas/Esports3) al actual líder de la tabla, el Lleida, y esperar el resultado que atesore el Villarreal B en su derbi ante el Valencia Mestalla.

Los de Manix Mandiola deben mejorar sus registros lejos de Son Malferit y tienen claro que no hay mejor forma de hacerlo que dando un golpe sobre la mesa ante el todopoderoso equipo de Gerard Albadalejo. Los blanquiazules tan solo han conseguido una victoria fuera de su feudo, fue ante el Ebro en la jornada 12, por lo que cerrar el año con un triunfo es el afán con el que se ha embarcado el equipo a tierras catalanas.

El técnico vasco aterrizó en la isla el pasado mes de febrero. Desde su llegada levantó el ánimo de unos futbolistas que deambulaban por los puestos de descenso. Veinte puntos en las diez últimas jornadas le bastaron al de Eibar para salvar los papeles, mantener al equipo en la categoría de bronce y empezar a gestionar la presente campaña, una temporada en la que han arrancado con buen pie y en la que esperan hacer los deberes para el mes de mayo.

Para el trascendental partido de este mediodía, Mandiola podrá contar con todos sus efectivos. Tras el tempranero adiós de Nacho Heras y la recuperación del guardameta Miquel Amengual, el preparador vasco apostará por la misma alineación que tan buenos resultados le dio el pasado domingo ante el Badalona.

El conjunto catalán solo ha perdido un partido en el Camp d'Esports en lo que va de temporada. Además, también empató ante el Cornellà en la quinta jornada. En su casa, los de Albadalejo han firmado unos números envidiables y han mostrado una gran efectividad de cara a portería, siendo además uno de los equipos menos goleados de la categoría.

El reto para los blanquiazules es importante, pero el premio es todavía mayor. El Baleares peleará por la victoria para acabar 2018 con el mejor sabor de boca.