El Iberojet PalmaPalma cayó de forma ante un Covirán Granada muy superior en aspectos fundamentales como el triple, el rebote y la fluidez ofensiva, que le permitió encontrar las cosquillas, en más de una ocasión, a la defensa mallorquina.

La poca fluidez ofensiva del Iberojet Palma en los primeros transcursos del partido eran sintomáticos de que los mallorquines iban a vivir otra mala tarde. La excesiva tendencia de buscar a los interiores para generar juego desde el poste bajo benefició al Covirán Granada, que se anticipaba en la defensa, y como contrapartida, los exteriores pasaban inadvertidos aunque el conjunto andaluz todavía no abría distancias, 17 a 19.

Los problemas graves aparecieron en forma de acumulación de faltas. Fran Guerra cometió la tercera y se marchaba al banquillo con apenas seis minutos de juego. Además, los jugadores entraron en pánico y su nivel defensivo bajó de forma considerable. Los rojinegros, liderados por el pívot mallorquín David Iriarte (18 puntos), aprovecharon la ocasión para marcharse al descanso ocho arriba.

Tras el descanso, el Covirán Granada se mantuvo con paso firme y demostró serenidad en su juego ofensivo apurando las posesiones con una fluída circulación de balón que descolocó en reiteradas ocasiones a la defensa y lograban encontrar un jugador liberado para finalizar las jugadas con buenas selecciones de tiros.

Por su parte, el Iberojet, muy pendiente de las decisiones arbitrales, no lograba entrar en el partido y las precipitaciones en ataque les hizo olvidar por completo sus recursos ofensivos. En este sentido, el público reclamó más participación de Marcus Gilbert, quien respondió con un gesto de no entender por qué no recibía la pelota y concluyó el tercer cuarto con sólo dos tiros.

Los últimos diez minutos de partido se hicieron largos tanto para los aficionados, que se empezaron a marchar antes de tiempo, como para los jugadores, que reflejaban frustación en sus rostros.

El partido acabó con un 60 a 78 para un Granada superior y que prácticamente dobló en triples, tiros libres y rebotes. La victoria fue merecida para los andaluces.